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¿Qué está pasando con los precios de los aceites de oliva?

¿Qué está pasando con los precios de los aceites de oliva?

jueves 15 de diciembre de 2022, 13:00h

Los mercados están atravesando unas semanas de locura debido a los elevados precios de los aceites de oliva, que han alcanzado cifras históricas a estas alturas de la campaña. Por ello, desde Mercacei hemos querido conocer qué opinan sobre esta situación productores, industriales, expertos y operadores del sector oleícola, y qué previsiones se manejan para los próximos meses.

Para ello les hemos preguntado:

  1. ¿Qué está pasando con los precios de los aceites de oliva y qué previsiones se manejan para los próximos meses?
  2. ¿Cómo está afectando la subida de precios y el incremento de los costes en el sector del aceite de oliva?

Jesús Cuervas
CEO de Jesús Cuervas, Aceites y Derivados

“La situación de mercado es inédita”

1 y 2. La situación de mercado es inédita, nunca se había alcanzado un nivel de precios así. Ello se debe a la combinación conjunta de varios factores negativos, sobre todo la baja producción en España y especialmente en Jaén. Todo lo que podía salir mal, ha salido mal. Un aforo muy bajo en España, un otoño seco y cálido que ha mermado aún más la producción y unas previsiones mundiales también bajas, con la excepción de Grecia y Turquía que no compensan el déficit de los otros países.

En situaciones así el mercado se auto-regula, acoplándose la demanda a la oferta disponible a medida que suben los precios. Sin embargo, esta reacción se está retrasando y los precios pasaron la barrera de los 4 euros para situarse en 5 euros sin que la demanda baje a unos niveles que aseguren un enlace mínimo de 300.000 t. y estabilice el mercado. Esto no sólo ocurre en el aceite de oliva, otros productos básicos han tenido grandes subidas de precio, sin que el consumo esté reaccionando a la baja tan rápidamente como cabría esperar.

Hay que tener en cuenta también, que tenemos que superar el ciclo de sequía de forma clara y que ello permita una recuperación de las reservas hídricas que están bajo mínimos. Aún queda tiempo suficiente, pero las lluvias deben ser generosas y continuas este año para que el campo se recupere y los pantanos se llenen.

Los recientes datos apuntan ya a una bajada de consumo, si bien aún es insuficiente. Por otra parte, las lluvias de diciembre han venido muy bien, pero seguimos por debajo de la media. En mi opinión, los precios seguirán altos hasta que se pierda el consumo suficiente para estabilizar el mercado y lógicamente la continuidad de las lluvias en fundamental para que superemos esta situación y la próxima campaña sea algo más normal.

Gabriel Estévez
Responsable de Aceites de Grupo Sovena

“Los precios están en niveles históricos nunca vistos con anterioridad”

1. Se aproxima la culminación de una campaña en España muy corta, al igual que en otros países productores típicamente exportadores como Portugal y Túnez. El hecho de que los precios siguen en ascenso es debido a la poca oferta, lo que está dando lugar a que lo poco que se pone a la venta se cierra con una demanda que compite entre sí, retroalimentando el incremento de precios. Otra parte de lo producido no se pone en el mercado al no haber factores fundamentales de resistencia a corto plazo y sólo una muy buena floración acompañado de una caída muy significativa del consumo y la exportación podrían traer presión a la baja. En paralelo, hay que ver qué nivel de precipitaciones se acumulan hasta final de primavera. Las lluvias, la culminación de la floración y en qué grado se resiente el consumo a este nivel de precio son los factores a seguir para entender la futura evolución de precios.

2. Los precios están en niveles históricos nunca vistos con anterioridad y que superan con creces los incrementos de costes, pero no hay duda de que en breve veremos una contracción del consumo. Por ley de oferta y demanda, igual que hoy tenemos esta situación, si en la próxima campaña la Península Ibérica recupera niveles medios/altos podríamos ver un desplome muy significativo de precios pues partimos de unos máximos muy diferenciados de otras grasas vegetales (por ejemplo, girasol) que habrían virado muchos consumidores a estas alternativas más económicas en unos tiempos muy inflacionistas.

Cristóbal Gallego
Presidente de Jaencoop

“De mantenerse la situación de estos dos primeros meses de campaña continuarán las actuales tensiones de mercado”

1. La percepción de los productores en los dos primeros meses de campaña es que recogen menos producción de la esperada y cuando la trasladan en sus vehículos a la cooperativa el fruto pesa menos de lo previsto y este menor peso no se ve compensado por un mejor rendimiento graso respecto a la anterior campaña. Estas circunstancias hacen prever escasez de cosecha en muchas zonas productoras, lo que está marcando una menor disponibilidad del aceite por parte de la oferta, tensionando el mercado ante las necesidades de la demanda.

En los próximos meses veremos si se confirma esta menor cosecha de la estimada inicialmente y cómo va evolucionando el consumo, ya que marcarán la necesidades de mercado y por consiguiente las de oferta. De mantenerse la situación de estos dos primeros meses de campaña, con una estimación de producción baja y una buenas salidas de mercado, continuarán las actuales tensiones de mercado.

2. Los costes de producción del olivicultor y de la almazara se han visto fuertemente incrementados en el último año, sobre todo la energía, que se ha multiplicado por cuatro. Esto supone una losa para el sector que se ve agravada por la falta de producción, por lo que el incremento de precio del aceite de oliva no va a compensar la escasez de cosecha que tiene el productor, lo que le pone en una situación económica muy complicada en la actual campaña.

Pedro J. Garrido
Agente Comercial
Garrido Hermanos, C.B.

“Para los próximos meses las previsiones son muy inciertas”

1 y 2. El precio de los aceites de oliva ha venido experimentando una subida continuada, con algún altibajo, desde principios de año, acentuándose en el inicio de esta campaña, llegando actualmente a niveles históricos. Esta subida de precios es debido al conjunto de factores que están coincidiendo en el tiempo, entre los que destacan la sequía que estamos viviendo y las olas de calor que han motivado una desastrosa cosecha; la subida de precios de los insumos agrícolas; y los elevados costes energéticos y de producción. Con todo esto, el consumo mundial, de momento, se ha venido comportando de manera estable. Para los próximos meses las previsiones son muy inciertas, la tendencia la irá marcando tanto el comportamiento del consumo, una vez se sigan trasladando todas estas subidas de precio al consumidor y que puedan afectar a las salidas mensuales, los datos definitivos de producción y la climatología.

Gonzalo Guillén
Consejero Delegado y Director General de Acesur

“Los consumos aún se mantienen a niveles irreales”

1 y 2. Nos enfrentamos a una campaña atípica. Aforos con previsiones de cosecha anormalmente bajos tras un verano y un otoño caluroso, largo y seco, acompañado de salidas con volúmenes altos a precios aún baratos. Esto ha provocado que la espiral de subida de precios se agudice y que al ser tan rápida, se esté tardando en reflejar el precio final al consumidor, por lo que los consumos aún se mantienen a niveles irreales.

Entendemos que a partir de enero nos enfrentaremos a unas caídas de consumo muy altas y a menores exportaciones -pues se aprovisionarán muchos mercados de otros orígenes como Turquía o Grecia, donde las cosechas son históricamente elevadas esta campaña-, por lo que, si sumamos una mejora de la climatología y en España recibimos unas precipitaciones razonables, podemos entrar a partir de marzo o abril de 2023 en otro escenario muy diferente donde las cotizaciones pueden ajustarse a niveles más razonables. Otra cosa será si esas precipitaciones no llegan y entonces esas cotizaciones quizás puedan alargarse bastante más.

Antonio Luque
Presidente de Dcoop

“Hay mucha incertidumbre respecto a la evolución de las previsiones y el consumo”

1. Se está confirmando que la cosecha va a ser corta y todo apunta a que como mucho se situará a la mitad del año pasado. En estos días está lloviendo, algo que esperamos que pueda ayudar a los olivos a recuperarse para la campaña 2023/24. Entretanto hay mucha incertidumbre respecto a la evolución de las previsiones y el consumo.

2. Siempre digo que el aceite ha de tener un precio que sea asumible por el consumidor y que sea el mayor posible para que se venda todo. Habrá que ver cómo evoluciona el consumo con esta situación de precios nunca vistos. Por otro lado, ese incremento de precio va parejo también a una clara subida de costes de producción, no hay que olvidarlo, y también a una menor cosecha, por lo que los olivareros no son los más beneficiados de esta situación.

Belén Luque
Presidenta de Acora

“Los consumidores son la gran incógnita”

1. Los precios están reaccionando al ajuste necesario oferta-demanda. La baja producción prevista, junto con el sobrante de la campaña anterior, hace que las salidas tengan que ser muy inferiores a la campaña pasada y ese ajuste solo se puede llevar a cabo vía precios. Este mercado hace unos años que anticipa sus movimientos, por lo que hay que estar muy atentos a las salidas, a la producción final y a los litros de agua que tendremos en los próximos meses para ver cómo va a evolucionar el mercado.

2. Nos está afectando a todos. Los agricultores están viendo unos precios jamás alcanzados y que permiten amortiguar algo la mala cosecha, mientras que las almazaras vamos a tener unas producciones muy inferiores a los años anteriores con unos costes más elevados por kilo de aceituna por el incremento de precios de energía y costes generales, aunque los subproductos tendrán mejor precio. Las envasadoras están cambiando su forma de cotizar y dan precios para cortos períodos de tiempo y su coste de materias primas se ha disparado, no sólo el aceite sino también todos los auxiliares. Los consumidores son la gran incógnita, pero está claro que el consumo de aceite va a disminuir considerablemente, pero cuánto y cuándo es la gran duda, así como cuánto tardará en recuperarse, ya que en otras ocasiones que han subido los precios el tiempo de recuperación de la demanda ha sido mayor de lo deseado.

Herminia Millán
Gerente de QvExtra! Internacional

“Esperamos que las precipitaciones de estos días den estabilidad a los precios”

1. Nuestra percepción es que, por primera vez en muchos años, todos los operadores del sector, tanto productores como envasadores, están convencidos de la mala cosecha que tendremos para esta campaña en cuando a producción y calidad, a la que se unen noticias no muy optimistas desde los demás países productores. Con los datos actuales y el comportamiento de las salidas de los últimos meses, sencillamente no tendríamos disponibilidad para llegar a septiembre de 2023. En este caso, el único modo de frenar estas ventas era el aumento de los precios para moderar las salidas, como así se ha verificado este mes, con una contracción de las salidas sin importaciones del 25%.

Respecto a las previsiones, esperamos que las precipitaciones de estos días den estabilidad a los precios y permitan operar de una forma más fluida, aunque no prevemos una bajada importante en los próximos meses hasta que no tengamos una buena visibilidad de los pronósticos de la próxima campaña.

2. La calidad será la principal perjudicada esta campaña. A la falta generalizada de calidad por el estado del fruto y la sequía, se ha unido la subida de los precios de todas las categorías y el incremente de los costes. La calidad, probablemente, sólo se podrá encontrar en las marcas afianzadas que durante años han trabajado en esta línea y que deben buscar la forma de continuar envasando de cara a sus clientes adquiridos, pero esto será todo un reto, complejo y caro.

Consoli Molero
Gerente de la Cooperativa Olivarera de Valdepeñas (Colival)

“El precio actual de mercado es el que corresponde al valor de nuestro producto”

1. Las distintas categorías están subiendo, pero hasta cuánto es una incógnita. Nadie lo sabemos y dependerá de muchos factores, como la bajada o subida de la demanda o la cantidad de producción final en el mes de febrero. Los aceites a granel en origen para la categoría extra nuevos se sitúan en 5,20/5,50 euros. Los precios en los lineales, como es habitual, llevan retraso con los precios de origen, por lo que dichos aceites comprados a precios más bajos hacen que el consumidor aún no note las subidas. Cabe destacar que el precio actual de mercado es el que corresponde al valor de nuestro producto. Ahora es cuando debemos trabajar por mantener dicho valor y que las cosechas de nuestros agricultores tengan por fin la correspondiente recompensa que se merecen.

2. Los costes de producción que están presentes día tras día (cartón, plásticos, materiales auxiliares, tasas, energía, etc.) en una almazara se han incrementado, repercutiendo a la vez en nuestro producto final. Con el agravio de que, en la campaña actual, al ser más reducida en kilos, los gastos serán más elevados, por lo que debemos trabajar con más esfuerzo en la reducción de costes, ya que aunque el valor del aceite se incremente es muy importante la cuenta de resultados final.

Juan Morales
Morales Navas Comercial Aceitera, S.L.U.

“La campaña 2022/23 será recordada como una de las peores de la historia y una de las más complicadas para todo el sector olivarero”

1. Tras los pésimos aforos para la campaña en curso, en los cuales se indicaba una campaña inferior al 50% respecto a la anterior (en principio), la única manera para llegar a la próxima sin problema de abastecimiento es reduciendo la venta del envasado a la mitad y eso solo ocurre con una subida radical de precios. Es la pura ley de la oferta y la demanda, hasta que se llegue al equilibrio de venta y existencias.

Las previsiones son todavía demasiado precipitadas, pero los precios llegan para quedarse algún tiempo, hasta que poco a poco se despejen las variables de la ecuación, como son las lluvias, la producción final real y las salidas mes a mes de aceite.

Lógicamente, las lluvias que nos están alegrando estos últimos días pueden provocar que los precios se moderen y se estabilicen, hasta que veamos la producción final y lo que el consumidor está dispuesto a pagar por el producto, en un contexto económico muy complicado a nivel mundial.

2. Los costes se han disparado en todos los eslabones de la cadena. En el campo, el agricultor está viendo que los abonos y todos los productos se han incrementado; las almazaras están viviendo un aumento de luz descomunal y una menor entrada de aceituna, con lo cual sus maquilas se están disparando; el refinador, además de capotear con los costes de la luz, tiene otro problema más grave como los desorbitados precios del gas; y los envasadores han visto reducido su poder adquisitivo en la compra de mercadería por los altos precios de la materia prima, además de dispararse los costes de envasado al subir todas las materias auxiliares. Sin hablar de los problemas de retrasos de entregas del vidrio, etc. Desde luego que la campaña 2022/23 será recordada como una de las peores de la historia y una de las más complicadas para todo el sector olivarero.

Álvaro Olavarría
Director Gerente de Oleoestepa

“El comportamiento de los precios en origen del aceite de oliva a lo largo del año 2022 anticipa las expectativas sobre las disponibilidades futuras”

1. El comportamiento de los precios en origen del aceite de oliva a lo largo del año 2022, como siempre ocurre, anticipa las expectativas sobre las disponibilidades futuras. La sequía, la guerra de Ucrania, las oportunas y generosas lluvias de marzo y abril, las altas temperaturas en plena floración del olivar, el pésimo cuajado de frutos, el anuncio del corto aforo de cosecha de la Consejería de Agricultura andaluza y el Ministerio de Agricultura, la llegada de las ansiadas lluvias en estos días tienen un punto de inflexión en los precios. Ahora falta conocer en qué punto del precio se cruzan oferta y demanda para que haya disponibilidad de aceites hasta la nueva campaña.

2. El precio del aceite de oliva representa sobre el coste total de una botella entre el 80 y 90% aproximadamente. Además de estas subidas de la materia prima los incrementos experimentados sobre los precios de carburantes, energía eléctrica, fertilizantes y todas las materias auxiliares sin excepción, están teniendo un fuerte impacto sobre la cuenta de resultados de toda la cadena de valor, desde la producción agrícola, primera transformación, transporte, industrias envasadoras hasta el punto de venta, que no podrá trasladar en su totalidad dichas subidas al producto final y en el mejor de los casos si se consigue se hará con importante retraso.

José María Penco
Director de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO)

“Las lluvias actuales nos abren la esperanza para la próxima campaña”

1. Simplemente se ha activado un mecanismo natural de regulación del mercado para un bien de consumo, como es el aceite de oliva, que este año tendrá baja disponibilidad debido a la limitada producción. Cuando se prevé una demanda mundial mayor que la oferta disponible, no queda otra solución que suba el precio para disminuir esa demanda y de esta forma se consiga que el producto no escasee y se produzca el enlace con la siguiente campaña. Se prevé que se mantengan estos niveles de precios, al menos hasta mayo-junio cuando comencemos a prever la campaña 2023/24. Las lluvias actuales, al menos, nos abren la esperanza para la próxima campaña.

2. A pesar de los niveles altos de precios en origen, las cuentas de resultados de los olivareros en general no serán buenas en el cómputo de la campaña debido a dos circunstancias: la baja producción, que disminuirá drásticamente la facturación por explotación; y el incremento de los costes unitarios, ya que al tener poca cosecha los costes fijos ganan protagonismo y, especialmente, la recolección es mucho más cara por kilo de aceituna. Para envasadores y comercializadores la campaña está siendo dura porque resulta muy complicado repercutir esta severa subida a sus clientes, ya sean importadores o clientes finales.

Víctor Roig
Director General de Deoleo España

“Entendemos que el mercado tendera a regularse”

1. El sector oleícola se está enfrentando en la actualidad a numerosos retos que están impactando también en el precio final del producto. Al elevado precio de la materia prima se suma el complejo entorno económico y geopolítico por la guerra en Ucrania, la crisis de la cadena de suministros y la creciente inflación. Estos factores han impactado en el coste del producto, eb los costes de producción y también en los costes logísticos. Somos conscientes de que la volatilidad en los precios es intrínseca a nuestra categoría. En este sentido, desde Deoleo trabajamos para evitar el actual desequilibrio existente en la cadena de valor ya que el foco se encuentra en la materia prima y no en el consumidor. Es por ello que buscamos anticiparnos para poder dar las respuestas necesarias según la coyuntura y las necesidades de nuestros consumidores. Buscamos continuar aportando valor al sector con herramientas como la sostenibilidad, la innovación y los formatos adaptados a las diferentes situaciones del consumo. En definitiva, para nosotros el consumidor se encuentra en el centro de todas las decisiones y para ello es necesario que desde la totalidad del sector apostemos por buscar soluciones a largo plazo para continuar elevando la categoría y su competitividad.

En cuanto a las previsiones, debido al complejo contexto actual, es complicado realizar una estimación ajustada sobre lo que sucederá. A pesar de ello, las lluvias recientes nos hacen ser optimistas con una mejora en la cosecha del año que viene, aunque es fundamental que estas precipitaciones continúen para revertir de forma contundente la situación de sequía que predomina en Andalucía.

2. Son factores que sin duda están afectando al sector y a su evolución. De hecho, en el caso de la subida de precios, puede impactar en el consumo. Esto se debe a que cuando el consumidor se encuentra en un entorno complejo, tiende a contener el gasto y por lo tanto se puede llegar a reducir la demanda. En este contexto, cabe destacar que también se producirá previsiblemente un trasvase de consumo fuera del hogar al consumo en el hogar, donde muchos consumidores apostarán por sus marcas de confianza. Entendemos que el mercado tendera a regularse.

Francisco Serrano
Presidente de Almazaras de la Subbética

“Estamos en un momento de preocupación e incertidumbre”

1. Son varios los motivos que han llevado al mercado a esta situación de subida de precios, fundamentalmente la escasez de precipitaciones y un verano tan seco. Tuvimos un problema en la floración y continuamos con un verano que ha sido muy caluroso y un otoño en las mismas condiciones. El aforo de la Junta de Andalucía a la baja con respecto al resto del sector -cuando se han empezado a realizar los aforos de las organizaciones agrarias y cooperativas, que se pensaba que se situaría en 1.000.000 t.- a ir valorando que conforme pasaba el tiempo la cosecha se iba reduciendo, empezó a fortalecer el mercado hasta unos niveles desconocidos hasta ahora por el sector. En los próximos meses habrá que estar pendiente de la lluvia, las salidas y el consumo. En algún momento tendremos que vivir una caída brusca de los precios.

2. El sector ve con preocupación tanto los precios del aceite, como el coste de todos los insumos, gasoil, abono, etc. Estamos en un momento de preocupación e incertidumbre, nadie sabe cuándo es momento de vender ni de comprar.

Manuel Alfonso Torres
Vicepresidente de Infaoliva

“Todas las incógnitas quedarán resueltas en semanas y el mercado se reajustará poco a poco”

1. Los precios se están reajustando por la falta de cosecha prevista. De momento por parte de la oferta hay unas expectativas de subidas constantes y por parte de la demanda cautela al realizar las compras. La falta de lluvias, que era una de las razones de la resistencia a la venta por parte de la oferta, parece que ha hecho acto de presencia con unas cantidades que empiezan a ser importantes para un cambio en el eslabón agronómico. Todas las incógnitas quedarán resueltas en semanas y el mercado se reajustará poco a poco.

2. La falta de producción ha sido la que ha marcado los precios récord en este momento. Tenemos que esperar unos meses para ver la reacción del consumidor a estos precios, ya que corremos el riesgo de perder cuota de mercado después de ir conquistándolo poco a poco.

Respecto al incremento de costes en el sector, el primer eslabón es el que más los ha sufrido (electricidad, diésel, gas, seguros sociales…). La falta de cosecha en la mayoría de las zonas ha dado lugar a que el incremento de precios del aceite no compense la subida de costes, por lo que algunos agricultores han optado por no recoger la aceituna.

Miguel S. Verdasco
Bróker de aceite de oliva a granel

“El precio se encuentra en el nivel más alto de la historia de este producto”

1. Los precios de las distintas categorías de aceite de oliva han ido ajustándose diariamente en función de la oferta y la demanda disponible como ocurre en cualquier mercado libre. Actualmente, el precio se encuentra en el nivel más alto de la historia de este producto, lo cual ocasiona que los acontecimientos futuros sean más inciertos y la volatilidad más alta. El histórico en este nivel de precios es inexistente y se están formando los correspondientes soportes y resistencias.

El dato de salidas publicado por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) -105.500 t.- refleja una caída en las ventas totales de un 23% respecto a la media de los últimos 36 meses (137.000 t.). Los próximos meses continuarán con el ajuste, hasta que las existencias y el consumo estén en línea con la producción del presente año. Actualmente se opera entre los 4.900 y 5.500 euros/t. en función de la categoría y calidad del producto.

2. En un sector tan atomizado, los costes varían mucho en función del tamaño de las explotaciones, el tipo de plantación y la mecanización de las mismas. Una subida tan fuerte de precios en un sector parcialmente subvencionado cubre totalmente cualquier posible incremento de costes en origen independientemente de otros factores.

Juan Vilar
Consultor estratégico y analista oleícola internacional

"El actual incremento de precios podría tener unos efectos perversos en las preferencias del consumidor"

1. Estamos ante una situación que podría rondar entre el potencial desabastecimiento, si se produce un mantenimiento o caída de precios, o una pérdida de consumo, por la subida de las cotizaciones, que podría dar lugar a que se elevara ese previsible enlace hasta las 400.000 ó 500.000 toneladas, dependiendo del precio que se alcanzara, el cual es imprevisible, si la climatología no se adecua a las necesidades del campo. Se ha de tener en cuenta que el actual incremento de precios podría tener unos efectos perversos en las preferencias del consumidor que ya no solo elige otro tipo de grasas, sino que está decantándose por el uso de tecnologías como las freidoras de aire o las planchas antiadherentes, lo que haría que ese potencial cliente fuese difícil volver a conseguir.

2. Los precios de la energía, el agua, los combustibles, los fertilizantes, etc. se han apreciado en ocasiones hasta el 100%, lo que se ha trasladado al precio del aceite en origen de un modo u otro, pero no solo en este sector, ya que el resto de aceites y grasas han llegado a multiplicar por tres su valor, lo cual dificulta al cliente final elegir una grasa u otra en el lineal. Esto afecta no solo al campo, sino también al sector transformador, que afrontará, junto con el agricultor, una campaña difícil y compleja que, en algunos casos por la caída de volumen molturado, les llevará a perder dinero, tal y como está sucediendo a algunas compañías envasadoras.