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Adiós a Alfredo Barral, el pionero de los AOVEs de pago

Adiós a Alfredo Barral, el pionero de los AOVEs de pago

martes 07 de febrero de 2023, 12:25h
Fundador, propietario y director de Hacienda Queiles hasta junio de 2021, Alfredo Barral fue uno de los grandes abanderados de la búsqueda de la excelencia en la elaboración del zumo de aceituna y de la lucha por el reconocimiento del virgen extra español. "Ser el Ferrari del aceite cuesta sangre, sudor, lágrimas y dinero", reconoció. Todo un pionero de los AOVEs de pago que incorporó una filosofía, la de la ultracalidad, que hoy abraza la mayoría de productores de aceite de oliva virgen extra de nuestro país.

“Quise que mi aceite fuera como un Ferrari”. La cita, pronunciada en una entrevista mantenida con el diario Cinco Días en 2014, ejemplifica el carácter ganador y la personalidad arrolladora de Alfredo Barral Peralta (Tudela, 1950), un navarro que tras enamorarse de los olivares en un viaje al Bajo Aragón creó Hacienda Queiles y la marca Abbae de Queiles en 1998, toda una referencia en el segmento de los AOVEs Premium que llegó a tener presencia en más de una veintena de países. A Barral nunca le movió el negocio -“nunca he trabajado por el dinero”, afirmó-, sino la entrega y pasión desaforada por el olivar y la cultura del virgen extra, de la que fue un gran impulsor y difusor.

Empresario con experiencia previa en los sectores del mármol, inmobiliario y financiero, a Alfredo Barral nunca le asustaron los retos por difíciles que fueran. Perfeccionista y amante del trabajo bien hecho, culto, vehemente y exigente, Barral fue un pionero en la defensa a ultranza del virgen extra de calidad. Su exhaustiva formación en el sector y afán de superación le llevó a alcanzar elevadas cotas de excelencia a través de su marca Abbae de Queiles, en cuya elaboración se empleaba la más moderna tecnología a la vez que se mantenía un cuidado casi artesanal, siempre bajo la premisa del respeto al medio ambiente. Así lo demuestran los numerosos galardones obtenidos, entre los que destacan el Premio Mario Solinas del COI en 2012, 2013 y 2014 en la categoría Frutado Maduro o el Premio Alimentos de España 2012 y 2017 al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra de España Ecológico y al Mejor AOVE en la categoría Frutado Maduro, respectivamente.

Barral fue socio fundador de QvExtra! Internacional y co-fundador de Grandes Pagos de Olivar (GPO) junto a Marqués de Griñón y Aubocassa, una asociación con casi 20 años de trayectoria que reúne a siete firmas españolas de AOVEs producidos en sus propias fincas -reproduciendo en el olivar el concepto de chateau típico de la cultura vitivinícola-, y que presidió desde su fundación en 2005 hasta mediados de septiembre de 2021. El pago de Hacienda Queiles formaba parte de las antiguas tierras que pertenecieron al Monasterio de Tulebras, primera abadía femenina de la Orden del Císter en Europa (siglo XII). En su finca, situada en el valle del Queiles -vinculado al cultivo del olivo y la vid desde los tiempos del Imperio Romano- y presidida por la imponente figura del Moncayo, se alzaba su moderna almazara -única en España-, declarada Mejor Almazara de España en 2008 por la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) y reconocida como edificio singular por numerosos arquitectos -su tipología recuerda a las abadías cistercienses-, de corte sobrio y elegante, integrándose a la perfección en el paisaje oleícola.

Un antes y un después en la forma de entender el mundo del virgen extra

José Antonio Nieto, director general de Aceites Oro Bailén-Galgón 99, recuerda que “tuve la suerte de viajar mucho con él y fue maravilloso. Como persona me transmitía paz, sosiego y tranquilidad. Y como profesional era la revolución, el movimiento, la inquietud, un transgresor. Se nos ha ido un amigo y sobre todo un luchador, un pionero, creo que personas como él merecen un reconocimiento especial por parte del sector”.

Por su parte, el elaiólogo Miguel Abad ha perdido ante todo “a un amigo. A veces hablábamos de todo menos de aceite. Alfredo supuso un antes y un después en la forma de entender el mundo del virgen extra. Para mí la palabra que lo definía era la excelencia, aplicada a todo lo que hacía, tanto en la relación con sus amigos como a nivel profesional”.

Para Soledad Serrano, CEO de Finca Duernas y presidenta de la asociación QvExtra! Internacional, “además de elaborar un aceite excepcional, uno de los mejores de España, Alfredo era una persona entrañable y muy valiente, que decía las cosas como las sentía ante un sector que no seguía el mismo camino de excelencia que él proponía. Se va un magnífico profesional que, con su forma de ser, entereza y autenticidad, ayudó al sector a posicionarse en el tema de la calidad. Además cabe recordar que fue uno de los socios fundadores de QvExtra! Internacional y para mí fue un pilar fundamental, aprendí mucho a su lado”.

Auténtico entusiasta y defensor del AOVE

Juan A. Peñamil, CEO de Grupo Editorial Mercacei, le profesaba un “grandísimo aprecio personal y un enorme respeto profesional”, destacando que “Alfredo era un auténtico entusiasta y defensor del AOVE de calidad y de la excelencia por encima de todo. Una persona de firmes convicciones de la que siempre me impactó su profunda devoción por el olivar y el aceite de oliva virgen extra. Era un excelente anfitrión, le encantaba recibir visitas en su almazara. Sin duda, fue uno de los grandes abanderados del aceite de pago y el segmento de los AOVEs Premium”.

Todas las personas que formamos parte de Grupo Editorial Mercacei queremos rendir homenaje a esta figura única y transmitir nuestro más sincero pésame a sus hijos, familiares y amigos.