Según este estudio, el aceite de oliva español sigue siendo un producto altamente valorado en Países Bajos, con oportunidades para las empresas españolas de ampliar su presencia en el mercado y aumentar su participación en él.
También subraya que la percepción de los consumidores neerlandeses sobre la calidad y autenticidad del aceite de oliva español ha ido en aumento, a pesar de la tradicional preferencia por el aceite de oliva italiano. Esto se debe, en parte, a una mayor concienciación sobre los beneficios para la salud del aceite de oliva virgen extra y a la promoción de la cocina mediterránea como un estilo de vida saludable.
En términos de grupos de edad, se observa que el mayor consumo de aceite de oliva v irgen se encuentra entre los consumidores de 46 a 64 años. Los consumidores más frecuentes son personas con ingresos medios y altos, quienes han tenido la oportunidad de familiarizarse con el producto durante sus viajes de ocio. Además, estos consumidores están informados sobre los aspectos nutricionales del aceite de oliva en comparación con otras grasas y aceites de cocina.
En el periodo 2018-2022, Países Bajos ha pasado de importar casi 82 millones de euros de aceite de oliva a 102,03 millones, lo que ha supuesto un incremento del valor importado del 24,89% total durante el periodo. En el año 2022 la subida respecto al año anterior fue del 12,5%.
Gran parte de las importaciones de aceites y grasas en Países Bajos no se destinan al consumo interno, sino que son reexportadas una vez llegan al puerto de Róterdam, el cual actúa como trader. En este contexto, Países Bajos desempeña un papel crucial como principal punto de entrada y distribución para el mercado nórdico y europeo, según el estudio.
Desde el año 2012, España ha mantenido su posición como líder mundial en la exportación de aceite de oliva a Países Bajos, sin embargo, Italia lideró tradicionalmente este mercado hasta dicho año. En consecuencia, las marcas de aceite de oliva italianas siguen siendo más populares que las españolas, además de consolidarse como un producto destacado en los canales de venta neerlandeses.
La mayor parte de las importaciones provienen principalmente de España (más de la mitad del total), con un valor total de 58,96 millones de euros en 2022, registrando un aumento del 30,20% respecto al año anterior. A España la siguen a gran distancia Italia, con 24,8 millones de euros; Alemania, con 5,2 millones; y Bélgica, con 1,9 millones de euros.
En volumen, en el periodo 2018-2022, Países Bajos ha pasado de importar 20.297 toneladas a 23.738 toneladas de aceite de oliva, lo que supone un incremento del 16,9%. España ha crecido también en línea con esta subida, puesto que en Países Bajos se han importado 15.153 toneladas de aceite de oliva de España en 2022 frente a 12.680 toneladas en 2018, lo que supone una subida del 19,5%.
Oportunidades
El informe de ICEX apunta que la tendencia hacia hábitos alimentarios más saludables y sostenibles, junto con la preferencia por productos gourmet, está influyendo positivamente en la demanda de aceite de oliva en Países Bajos. Además, este producto ha dejado de percibirse como un bien exclusivo gracias a diversos factores, como las campañas gubernamentales que promueven el consumo de este alimento saludable y el creciente interés en la cocina mediterránea.
Además, la Marca España dispone de buena reputación entre los consumidores holandeses, quienes la asocian como productos de calidad. A pesar de la presencia de marcas blancas y la competencia de otros aceites, como los italianos, la calidad y la autenticidad del aceite de oliva español destacan como elementos diferenciadores. A su juicio, estrategias de marketing y branding pueden ayudar a mejorar el posicionamiento en el mercado y atraer a nuevos consumidores.
A pesar de usar tradicionalmente mantequillas y grasas animales en la cocina neerlandesa, el aceite de oliva ha encontrado un nicho de mercado como una alternativa más saludable, representante de la Dieta Mediterránea, lo que representa una oportunidad para los productores de aceite de oliva españoles.
Por otro lado, el crecimiento de las compras de alimentos a través de plataformas on line presenta una oportunidad para los productores de aceite de oliva que buscan adentrarse en el mercado neerlandés. Colaborar con plataformas de venta on line ya consolidadas en este mercado, así como supermercados digitales, puede ampliar la disponibilidad y visibilidad del aceite de oliva.
