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El aceite de oliva gana presencia en Bélgica

El aceite de oliva gana presencia en Bélgica

miércoles 20 de marzo de 2024, 12:01h

El consumo de aceite de oliva ha ganado presencia a lo largo de los años en Bélgica. Si bien la cultura gastronómica del país sigue estando enormemente influenciada por la tradición del consumo de mantequilla como base para la cocina, el consumo de aceite de oliva ha ganado adeptos, debido a factores como las campañas de información y promoción europeas acerca de sus beneficios para la salud o el incremento de población proveniente de países con una cultura culinaria afín a este producto, según un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.

En relación a la procedencia del aceite virgen extra, el estudio destaca a España e Italia como principales socios, si bien Túnez está ganado una mayor relevancia, incrementando su presencia en los últimos años -en este sentido, desde 2019 hasta el 2022 se ha duplicado el volumen de aceite virgen extra tunecino importado en Bélgica-. No obstante, hay una marcada preferencia por el producto europeo.

La percepción del aceite de oliva es mayormente positiva en el país. Los consumidores aprecian distintivos como su sabor, su arraigo en la cultura mediterránea y la atención prestada a su envase y etiquetado.

Si se profundiza en el consumo por renta, se puede concluir que el aceite de oliva en Bélgica ya no se considera un artículo gourmet. Sin embargo, también se ha de tener en cuenta la población inmigrante del país, ya que puede considerarse que el consumo del aceite de oliva crece también debido a este factor.

En términos absolutos, los hogares de rentas altas son los que más aceite consumen, pero en términos relativos, son los hogares de rentas medias-altas y de rentas bajas los que progresivamente están consumiendo más aceite de oliva sobre el total de grasas consumidas.

El canal de distribución principal de aceite de oliva en Bélgica es la gran distribución llevada a cabo principalmente por las grandes cadenas de supermercados -se estiman unas ventas en el canal de 66,64 millones de euros (Euromonitor, 2023)- como Colruyt, Delhaize, Carrefour, Aldi o Lidl. Hay que tener en cuenta que también existen otros canales como el canal Horeca, las tiendas de productos gourmet y la venta en línea.

Las barreras de entrada al mercado a destacar son las siguientes: el mercado demanda unos estándares de calidad elevados y la existencia de tres idiomas oficiales que pueden suponer una dificultad en la comunicación (neerlandés, francés y alemán).

Percepción del producto español

El estudio destaca que el aceite de oliva de origen español se enfrenta a una circunstancia en la que el desconocimiento del producto y la saturación del mercado por marcas de países competidores llevan a que la imagen del producto español no sea tan reconocida por el consumidor belga. Por un lado, el aceite de oliva español ha tardado más en internacionalizarse como un aceite en el que el origen se considera valor añadido, a diferencia de otros competidores como Italia. En este caso, la presencia prolongada de los aceites italianos en el mercado belga ha permitido que su oferta sea más extensa y variada en comparación con los aceites españoles. Los consumidores belgas tienen acceso a una amplia gama de opciones de aceite de oliva italiano, lo que dificulta la penetración y competencia de los productos españoles.

Por otro lado, añade que una parte sustancial del aceite de oliva español se encuentra en productos de marcas blancas o de distribuidores, donde el nombre del fabricante no se destaca en la etiqueta delantera de la botella, lo que dificulta que los consumidores identifiquen el origen español del producto. A su juicio, esto reduce la visibilidad y la percepción de los aceites de oliva españoles.

En cuanto a las oportunidades, es importante destacar una especialización en productos ecológicos, el desarrollo premium del aceite y la saborización como valor añadido.

Este estudio concluye que el mercado belga es un mercado consolidado, donde las empresas españolas tienen cierto margen de actuación. Sin embargo, desbancar a los productores italianos en el sector del producto de alta gama es una tarea complicada, ya que este está mucho más consolidado a ojos del consumidor. Aunque el aceite español es consumido más comúnmente, al ser distribuido bajo marcas blancas.