La Guía -cuya presentación tuvo lugar en el Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona (IMO) en un acto oficial presidido por el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig- incluye todos los aceites ganadores en la pasada edición de los Premios a los Mejores Aceites de Oliva Vírgenes Extra de Cataluña, así como aquellos que superaron los 80 puntos en las dos fases de cata del concurso -la primera llevada a cabo por un grupo de catadores oficiales del Panel de Cata de Cataluña y la segunda por un grupo mixto-.
En el acto, Ordeig destacó que la voluntad del Govern es “contribuir a la promoción, comercialización y consumo de los aceites de oliva vírgenes extra de calidad superior de Cataluña en el mercado alimentario y la restauración”.
Según este Departamento, la olivicultura es una actividad agrícola de gran importancia en Cataluña, con una larga tradición en la que el olivar y su aceite forman parte indisociable de la cultura catalana. En muchas comarcas, el cultivo del olivo es una parte fundamental de la vida social, económica y paisajística. El olivo es, de hecho, el principal cultivo leñoso de Cataluña, representando casi un 15% de la superficie agrícola total. Traducido en hectáreas, esto supone una superficie cultivada de 114.101 ha.
La producción anual de aceitunas en la Comunidad catalana es de 200.000 toneladas, predominando variedades como arbequina, morruda o sevillenca, si bien en Cataluña hay identificadas hasta 106 variedades de interés local distribuidas por todas las zonas productoras. Actualmente, la exportación de aceite de oliva virgen extra envasado con marcas catalanas alcanza 60.200 toneladas anuales, con una presencia consolidada en 108 mercados mundiales.