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Argelia, un país con un gran potencial para la producción de aceite de oliva

Argelia, un país con un gran potencial para la producción de aceite de oliva

lunes 12 de diciembre de 2016, 11:22h

Argelia es un país cada vez más enfocado a mejorar la producción local en todos sus sectores, en concreto el agrícola, y todos los indicadores muestran que aumentará su producción de aceite y se convertirá en un país de importancia en el sector, según se desprende de un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.

No obstante, el estudio destaca que para ello es necesario que mejore su formación y conocimientos de la industria, así como la calidad del producto y de la maquinaria utilizada para conseguir los objetivos establecidos, siendo este campo donde surgen las oportunidades de negocio para las empresas españolas. En este sentido, en la actualidad, muchos empresarios están comenzando a introducirse en esta industria y necesitan de empresas conocedoras que les acompañen en el desarrollo de sistemas de producción de aceite, a través de la verificación de terrenos, confirmación de la calidad o suministro de maquinaria especializada.

Según este informe, en Argelia ya se encuentran presentes empresas españolas que están realizando bastantes proyectos y cuentan con mucha actividad comercial en el país. “España es un país que se caracteriza por la producción de un aceite de oliva de alta calidad, por lo que los argelinos cuentan con una consideración positiva del producto”, remarca ICEX.

En 2015, Argelia –que ha duplicado su producción en 15 años- fue clasificada como el séptimo país a escala mundial en cuanto a producción de aceite de oliva, con un volumen estimado de 50.000 toneladas por año.

En concreto, la producción de aceite de oliva se divide principalmente en tres zonas: la gran Kabilia (Tizi Ouzou), la pequeña Kabilia (Bejaia, Bouira, Jijel) y una parte de la zona este del país. La Kabilia cuenta con casi el 60% del total del área dedicada a la oleicultura; y las principales variedades son chemlal, azeradj y sigoise.

El estudio detalla que el aceite de oliva argelino es caro y con grandes disparidades en cuanto a la calidad, a lo que se une la debilidad de la producción local. Además, a su juicio, los sistemas de producción son muy arcaicos y tradicionales, lo que supone el principal problema de calidad del aceite de oliva del país.

Ante esta situación, el Gobierno argelino cuenta con proyectos y planes de desarrollo del sector, como el Plan de desarrollo de los sectores estratégicos agrícolas 2019. Entre los objetivos para fomentar el sector oleícola figura la consecución de una producción de 8,1 millones de quintales para el año 2019, así como el desarrollo de las exportaciones por una cifra de 12 millones de euros.

En general, según este informe, los productores están modernizando las fábricas y equipamientos de fabricación, así como renovando los olivos para mejorar la calidad del aceite. A través de estas acciones, se pretende elevar el consumo para el año 2030 a 4,5 kg. anuales por habitante.

Asimismo, ICEX subraya que Argelia aparece entre los países en los que la extracción y el proceso de producción resultan más caros. En general, el coste medio por producir un kilo de aceite de oliva se eleva a 3,90 euros/kg.

Comercio y consumo

En lo relativo al comercio exterior, Argelia no realiza muchas importaciones de aceite, ya que con la producción local no es tan necesario. El principal país exportador es Italia, seguido de Francia, Túnez o España.

En cuanto a las exportaciones, el estudio señala que es necesario tener en cuenta que Argelia es uno de los principales proveedores de hidrocarburos, por lo que el 96% de sus exportaciones pertenecen a este sector, y el resto es prácticamente irrelevante. Aun así, se comienzan a ver exportaciones de aceite de oliva, siendo los principales mercados Francia y Canadá, en cuanto a cantidad y coste y continuidad; mientras que Mali y Emiratos Árabes Unidos también son bastante constantes.

Respecto al consumo, las bondades del aceite de oliva están cada vez más reconocidas, y los consumidores son más conocedores y conscientes de los beneficios y bondades de este producto, no únicamente para el consumo, sino también como uso para el bienestar o el cuidado corporal.