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La oferta de AOVE en los lineales italianos se ha duplicado en los últimos 10 años

La oferta de AOVE en los lineales italianos se ha duplicado en los últimos 10 años

martes 17 de abril de 2018, 12:45h

Según un estudio presentado por el Ismea, el espacio dedicado al aceite de oliva virgen extra italiano en los lineales de la gran distribución ha aumentado del 13,3% al 26,6% en la última década en el país transalpino. La institución, sin embargo, ha detectado en el consumidor italiano falta de conocimiento en esta materia, por lo que incide en la necesidad de invertir en información y comunicación.

Éstas son algunas de las evidencias que ha arrojado el informe basado en encuestas del consumidor de aceite de oliva presentado por el Instituto de Servicios para el Mercado Agroalimentario (Ismea) durante el talkshow "EVOlución del gusto: puntos de vista sobre el consumidor de aceite hoy y mañana", que tuvo lugar ayer en el marco de la feria SOL & Agrifood que se celebra en Verona (Italia).

El estudio revela que en Italia, en los últimos diez años, el espacio disponible para los diferentes aceites ha sufrido cambios en los expositores de la gran distribución. Así, el dedicado al aceite de oliva se ha reducido del 1,7% en 2008 al 0,5% en 2017; mientras que ha aumentado significativamente el dedicado al AOVE 100% italiano (de 13,3% al 26,6%) y ligeramente al aceite con Denominación de Origen Protegida o Indicación Geográfica Protegida (del 10,6% al 12,9%).

Según el informe, a pesar de tendencias emergentes como la búsqueda de calidad, el sabor, el origen, etc., el consumidor todavía muestra una confusión considerable con respecto al producto, al no identificar las diferencias entre las categorías (virgen extra, virgen, etc.) o la procedencia exacta (regional, italiana, comunitaria, etc.). Esto se traduce en más tiempo dedicado a elegir -el 59% permanece de 2 a 5 minutos, en comparación con el 33,8% en 2008-, lo que indica el deseo de comprender mejor.

"El consumidor pasa más tiempo de media que antes para elegir el aceite de oliva que llevará a su mesa y leer la etiqueta de las botellas, pero esto no siempre se refleja en los hábitos de compra, detectando un cierto vacío de conocimiento", afirmó en la presentación del estudio Raffaele Borriello, director general del Ismea. “Nuestros datos revelan -continuó- que a los compradores les gustaría saber más sobre el patrimonio de los aceites nacionales, especialmente a los más jóvenes, ya que los millennials son muy sensibles al origen del producto, la territorialidad y los aspectos relacionados con la salud. Es por eso que debemos invertir en información y comunicación al consumidor en el futuro, profundizando en estos aspectos".

En efecto, el análisis del Ismea evidencia que quienes leen la etiqueta también están dispuestos a gastar más: 8,2 euros frente a 4,2 euros por una botella. En general, el consumidor, acostumbrado a un sabor plano, todavía no está muy familiarizado con las diferentes características organolépticas de la gran variedad de aceites italianos. Además, dada la presión promocional de las grandes cadenas sobre el producto, la percepción del valor real del mismo se ve completamente alterada y debe ser reconstruida asimismo con acciones de información y comunicación.