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Controversia en Australia en torno a la desinformación de los consumidores de AOVE

Controversia en Australia en torno a la desinformación de los consumidores de AOVE

miércoles 04 de septiembre de 2019, 11:26h

La Asociación Australiana del Olivo (AOA, por sus siglas en inglés) ha advertido de que las recomendaciones finales del Health Star Rating System (HSRS) Five Year Review Report, publicado recientemente, inducen al engaño a los consumidores acerca de las propiedades saludables del aceite de oliva virgen extra.

En un comunicado, esta asociación ha explicado que las recomendaciones finales del citado informe van en contra de los hallazgos del borrador de este documento, que describe las deficiencias de la capacidad de la calculadora HSR para evaluar la verdadera salubridad de los aceites comestibles. “En cambio, el informe final recomienda el status quo para los aceites, lo que significa que el aceite de oliva virgen extra se clasificará con menos estrellas que los aceites de semillas refinados, como la canola y el girasol”, ha criticado.

En este sentido, la AOA ha solicitado la exención regulada de los aceites comestibles dentro de los productos de categoría 3 en el HSRS y busca el apoyo del Gobierno para trabajar en sintonía la industria con el fin de mejorar la calculadora HSR para que brinde información precisa a los consumidores sobre los aceites comestibles.

Según ha destacado, consumidores y expertos en salud pública han calificado la tan esperada revisión como una oportunidad perdida para reformar el HSRS, alegando que deberán pasar otros cinco años antes de que el sistema satisfaga las necesidades de los consumidores.

La entidad australiana ha precisado que el HSRS, apoyado por el Gobierno, asigna a los alimentos envasados en la misma categoría una puntuación de salud que se eleva hasta cinco para ayudar a los consumidores a tomar la decisión más saludable. “La revisión tenía la intención de evaluar el estado del HSRS frente a esta capacidad. Sin embargo, las recomendaciones finales pasaron por alto el hecho de que, para los aceites comestibles, el algoritmo HSR no puede realizar una evaluación adecuada porque califica la salubridad en el factor único de grasa saturada. La pequeña diferencia en los niveles de grasas saturadas entre el AOVE y los aceites de canola o girasol es muy superior a los beneficios saludables positivos del virgen extra”, ha subrayado.

"Nuestra posición en torno a eximir a los aceites comestibles del HSRS ha permanecido inamovible durante todo el proceso de revisión: que los aceites comestibles estén exentos hasta que la calculadora se ajuste a su propósito", ha señalado Greg Seymour, CEO de AOA.

Seymour ha añadido que “los aceites comestibles son un alimento de un solo ingrediente que nunca fueron diseñados para ser clasificados por el HSR. Otorgar una clasificación basada solo en grasas saturadas, mientras se ignoran todos los demás nutrientes positivos, va a suponer un engaño a los consumidores sobre los productos más saludables".

A su juicio, el AOVE es un zumo producido naturalmente que posee propiedades científicamente protectoras para la salud. “No existe evidencia científica que sugiera que los aceites refinados, como el aceite de canola o el aceite de girasol, tengan un rango más alto que el virgen extra”, ha aseverado.

“Los australianos saben que el AOVE es la opción más saludable. Es relativamente bajo en grasas saturadas y contiene muchos nutrientes beneficiosos. Nosotros (la industria) daríamos la bienvenida a la oportunidad de trabajar con el Gobierno para desarrollar una calculadora HSRS más sofisticada que tenga en cuenta este tipo de atributos positivos y garantizar que realmente hace lo que se pretendía. Hasta que eso suceda, los aceites comestibles deben estar exentos del HSRS para que el sistema respaldado por el Gobierno no esté socavando la confianza del consumidor", ha insistido Seymour.

El Foro Ministerial de Australia y Nueva Zelanda sobre Regulación de Alimentos considerará el informe final y las recomendaciones en su próxima reunión que tendrá lugar en noviembre y, debido a que este informe final no recomienda cambios en el sistema de aceites comestibles, la AOA ha considerado fundamental que se rechace la recomendación del status quo para los aceites comestibles.

La asociación ha precisado que el HSRS es actualmente voluntario, lo que significa que los productores pueden optar por mostrar su calificación. Sin embargo, si el status quo continúa para los aceites comestibles, “Australia y Nueva Zelanda serán los únicos países en el mundo donde el aceite de girasol y de canola pueden respaldarse en un sistema oficial que alienta su consumo frente al del AOVE”.