Este organismo apunta que, a grandes rasgos, debería registrarse un descenso significativo en el sur del país, que no se verá compensado por la mayor producción en el centro-norte, dada también la diferencia de peso de las dos áreas. Además, atribuye esta disminución a la alternancia fisiológica y a algunos problemas relacionados con las condiciones climáticas.
En general, en el centro-norte de Italia hubo una excelente floración y las lluvias de verano, aunque han sido abundantes, no han comprometido hasta ahora los buenos resultados que se esperan. Por tanto, se estima una producción abundante y de calidad, según el Ismea.
Sin embargo, ocurre lo contrario en el sur, a partir del norte de Puglia, donde influyó una alternancia fisiológica tras la abundante producción del año pasado. Este organismo ha destacado una disminución particularmente significativa en las zonas donde se cosechó muy tarde (febrero).
Asimismo, a pesar de un otoño y un invierno caracterizados por una importante sequía, el estado vegetativo de las plantas ha sido bueno también gracias a los tratamientos fitosanitarios. La floración, en cambio, se ha reducido y en cuanto al cuajado se han producido fenómenos de desprendimiento del pedúnculo con la consiguiente caída del fruto, por ahora no excesivo y probablemente debido a "cambios de temperatura". Sin embargo, en general, las aceitunas no han sufrido una fuerte infestación por la mosca del olivo, por lo que se obtendrá un aceite de gran calidad. A su vez, este organismo ha apuntado que los problemas relacionados con la Xylella fastidiosa persisten en Salento.
También hubo poco optimismo en las zonas de Calabria donde, de manera compatible con la alternancia de producción, hubo un buen nivel de floración y cuajado, en parte obstaculizado por las fuertes lluvias y la consiguiente humedad en el período mayo-junio.
Por su parte, el desarrollo vegetativo de Sicilia también se adelanta a la media, con una producción que de momento no parece diferir demasiado de la del año pasado, pero lejos de considerarse abundante.
En el contexto internacional, el Ismea ha destacado que España espera un buen año pero no a la altura de las expectativas de hace unos meses por la falta de lluvias. Para Grecia y Túnez, en cambio, se estima una reducción ("descarga" fisiológica).
