Desde la DOP Baena han indicado que entre las funciones del Consejo Regulador destaca orientar la producción y calidad así como la promoción genérica de los productos amparados e informar a los consumidores sobre éstos y sus características específicas, garantizando -en el ámbito de sus competencias- el cumplimiento del principio de veracidad y demostrabilidad de la información que figure en el etiquetado de los productos amparados en la denominación.
Con dicha publicación en su página web, la entidad ha asegurado que “no solo ha ejercido su derecho a la libre comunicación de la información sino que ha pretendido y pretende hacer llegar la misma a todas cuantas personas pudieran estar interesadas en el acceso a una información veraz sobre las cualidades beneficiosas que los aceites de oliva vírgenes extra, como lo son los de la DOP Baena, tienen para la salud de quienes los consumen”.
En este sentido, el secretario general de la DOP Baena, José Manuel Bajo, ha subrayado a Mercacei que “no podemos olvidar el hecho de que la información no solo es un derecho sino una obligación cuando hablamos de la Denominación”.
Según ha explicado la entidad, la normativa comunitaria relativa a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos es de aplicación a “las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables efectuadas en las comunicaciones comerciales, ya sea en el etiquetado, la presentación o la publicidad de los alimentos que se suministren como tales al consumidor final, incluidos los alimentos comercializados sin envase o suministrados a granel”, no siendo de aplicación para este Consejo Regulador, al no ser una entidad mercantil y no vender aceite de oliva, ya que se trata de una corporación de Derecho Público, con personalidad jurídica propia, autonomía económica y plena capacidad de obrar para el cumplimiento de las funciones determinadas por la Ley 2/2011, de 25 de marzo, y los reglamentos que se dicten en desarrollo de la misma, que en ningún caso comprenden la comercialización de productos o servicios.
“Esta situación supone amordazar al sector al no poder hablar de las bondades del aceite de oliva virgen extra cuando infinidad de productos ultraprocesados lo están haciendo. Se trata de un agravio comparativo y una amenaza real contra el AOVE que hace necesaria la comunicación a los consumidores”, ha señalado Bajo, al tiempo que ha resaltado que es un hecho “especialmente grave y que aunque al Consejo Regulador no se le puede sancionar por no dedicarse al comercio, sí está sucediendo en múltiples empresas dentro y fuera de España, que han tenido que pagar onerosas multas y retirar esa información”.
En su caso, “no solo no vamos a quitar esta información sino que vamos a ampliarla porque es un derecho de los consumidores" y ha insistido en que, aunque al Consejo Regulador no le van a poder sancionar, si que es necesario cambiar la normativa para las empresas. Al respecto, cree que el sector debe denunciar este "agravio comparativo" y que el Gobierno defienda sus intereses en la UE para que el consumidor pueda conocer las bondades saludables del AOVE. “No podemos dejar que esta situación continúe así, se trata de un problema de Estado”, ha sentenciado.
Manifiesto
Cabe recordar que ante estas denuncias y sanciones llevadas a cabo por parte de algunas administraciones públicas a distintas empresas oleícolas por divulgar de manera general las virtudes saludables del AOVE en sus webs y redes sociales, un importante grupo de asociaciones, profesionales del sector y científicos
firmaron un manifiesto en 2020 denunciando esta situación y poniendo en valor la importancia de dar a conocer estas bondades a los consumidores.
En este escrito, la Asociación QvExtra! Internacional, la Sectorial Nacional del AOVE con DOP, la Asociación Almazaras Federadas de España (AFE), la Asociación Empresarial de Almazaras Industriales de Córdoba (Acora) y la Asociación Grandes Pagos del Olivar, así como científicos y distintas empresas aseguraron que la promoción, divulgación y defensa del aceite de oliva virgen extra a través de sus propiedades saludables, demostrada y refrendada por numerosa evidencia científica, es fundamental para el desarrollo del sector y el conocimiento y formación del consumidor. En este sentido, consideraron que la comunicación generalizada de los valores saludables del AOVE en las páginas web y redes sociales de las empresas oleícolas del sector es imprescindible para potenciar dicha labor de divulgación y promoción.
Por ello, solicitaron que las diferentes administraciones públicas consideren aceptable la difusión y promoción genérica que las empresas oleícolas hacen del aceite de oliva virgen extra, en relación con sus propiedades saludables; y que la difusión de los estudios científicos relativos a dichas propiedades saludables del AOVE, no puedan ser consideradas como alegaciones comerciales de las empresas que los difunden. Por tanto, reclamaron que dicha difusión a través de sus webs, redes sociales u otros medios de comunicación, no sea susceptible de denuncias y sanciones.
