www.mercacei.com
Baja viabilidad de la picada de mosca del olivo tras las altas temperaturas

Baja viabilidad de la picada de mosca del olivo tras las altas temperaturas

martes 18 de julio de 2023, 12:12h
La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) ha informado de que las altas temperaturas alcanzadas en las dos últimas semanas y los tratamientos realizados para el control de la mosca del olivo -que se extienden ya a todas las provincias andaluzas-, junto al comienzo de la aparición de síntomas de estrés hídrico en frutos -bajando su receptividad-, han reducido sin duda los índices.

En esta campaña, por lo general, el cultivo ha experimentado un avance fenológico de varias semanas con respecto a la media histórica, lo que ha provocado un adelanto en la actividad de la mosca del olivo al aparecer, antes de lo habitual, frutos receptivos, según ha precisado la RAIF.

Durante el mes de junio, se alcanzaron índices elevados de capturas, picada y fertilidad de las hembras, en comparación con otras campañas. El adelanto de la actividad de este agente, también se ha visto favorecida por la meteorología favorable de la segunda quincena de mayo, con lluvias y suaves temperaturas que han ayudado a la activación de los adultos; y a un importante reservorio, fruto de la fuerte presión de la plaga de la campaña anterior. Además, las condiciones ambientales durante el invierno pasado (baja pluviometría y temperaturas más cálidas de lo normal) favorecieron la supervivencia de las pupas invernantes.

Este díptero interrumpe su desarrollo con temperaturas inferiores a los 6°C y mayores de 35°C, siendo su rango óptimo entre 20°C y 25°C. En verano, el mantenimiento de las temperaturas por debajo de los 36°C resulta fundamental para el desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad.

En cuanto a las capturas de adultos en la provincia de Sevilla, se observan capturas en mosquero en el 71% de las estaciones muestreadas (sobre 233), con una media provincial de 3,1 adultos/mosquero/día (3,4 la semana anterior). Las zonas que presentan mayores niveles son Osuna Sur y Sierra Sur, con una media de 14 y 6,5 adultos/mosquero/día, respectivamente. En la provincia de Cádiz desciende el valor de este índice, apareciendo capturas en el 97% de las parcelas muestreadas (sobre 33 estaciones de control) de 7,3 (semana anterior) a 5,4 moscas/mosquero y día. Se mantiene un valor medio provincial en Jaén de 1,8 moscas/mosquero y día, encontrándose presentes en el 73,9% de las 153 parcelas muestreadas. Las capturas en placas cromotrópicas disminuyen en la provincia de Sevilla, Cádiz y Huelva con valores de 1 adultos/placa y día (1,2 la semana anterior), 1,3 moscas/placa y día (3 la anterior semana), 0,3 moscas/placa y día (0,4 la semana anterior), respectivamente. El valor medio provincial en Jaén también desciende a 1,2 adultos/trampa y día (1,7 la semana pasada).

Respecto a los índices de picada total, señalar que el paso de sendas olas de calor en los meses de junio y julio, han disminuido considerablemente la actividad de los adultos de esta plaga y, por tanto, el riesgo de picada. Los niveles son variables según la zona, y dentro de una misma zona según la parcela. La diferencia fenológica y del estado del olivar, en cuanto a la carga que presenta, el calibre de la aceituna, etc. hace que los índices sean muy distintos de una parcela a otra, incluso estando muy próximas, por lo que se recomienda muestrear y evaluar la situación de cada parcela, según la RAIF.

En la provincia de Sevilla el índice de aceitunas picadas se observa en el 57% de las parcelas (sobre 233), con una media provincial del 2,6% de aceitunas con picada total, similar a la semana anterior. La picada en frutos en Cádiz desciende, aparecen en el 69% de las parcelas muestreadas (sobre 35 estaciones de control), con una media provincial del 1,6% de aceitunas picadas (3,7% la anterior semana), alcanzándose en Villamartín un 4,8%, seguida de Jerez con un 2%. Sin embargo, dicho porcentaje en la provincia de Huelva se mantiene alto e igual a la semana anterior, 5,8% de aceitunas con picada total. Comienzan a observarse las primeras picadas en la provincia de Granada, destacando la zona biológica de La Alpujarra, con una media del 3%, aunque es de esperar que las elevadas temperaturas y baja humedad ambiental limiten mucho la viabilidad de las distintas fases biológicas de este insecto. Por esto, en estas fechas, conviene empezar la vigilancia en las zonas litorales, en olivares de montaña, etc., con temperaturas entre 20°C y 25°C (valores óptimos). También se aprecia un descenso en la provincia de Jaén de 1% a 0,7% de picada total, destacando valores más elevados en las Zonas Biológicas, de Sierra Segura, Campiña Norte y Sierra Morena, con 2, 1,9 y 1,6% de picada total, respectivamente. La situación se mantiene estable en la provincia de Málaga con respecto a la semana pasada, tanto en las capturas en trampas como el porcentaje de fruto afectado.

El porcentaje de aceitunas con picada viva está en claro descenso desde hace algunas semanas en todas las provincias, según la RAIF, que ha matizado que, en la mayoría de los muestreos, la picada observada en los frutos es picada antigua, de junio, justo antes de la primera ola de calor. A finales de junio se observaron los primeros orificios de salida en la provincia de Sevilla, que provienen de las primeras picadas de final de mayo principios de junio, lo que indica que se ha completado una generación. En estos momentos se mantiene un bajo índice de aceitunas con orificio de salida.

A su juicio, conviene vigilar la evolución de la mosca, tanto de capturas como observando los frutos, teniendo muy en cuenta la variedad, temperaturas, y fenología receptiva del fruto. Así, recomienda prestar especial atención en aquellas zonas de sierra con microclimas suaves en verano y/o donde predomine la aceituna de mesa. Para el control de este agente aconseja, para aquellas zonas que habitualmente no tienen un ataque alto, el trampeo masivo de adultos, colocando trampas cebadas con atrayentes comerciales o con fosfato biamónico, con una densidad por hectárea según la información que proporcione el fabricante o el técnico correspondiente.