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Situación fitosanitaria del olivar en Andalucía

Situación fitosanitaria del olivar en Andalucía

viernes 03 de noviembre de 2023, 13:14h

La Red Andaluza de Inspección y Alerta Fitosanitaria (RAIF) ha analizado la situación fitosanitaria del olivar en Andalucía a finales del recién concluido mes de octubre. Según ha destacado, la recolección de aceituna de mesa se encuentra en su fase final, mientras que continúa la destinada a almazara para la producción de aceite verde.

Según ha precisado, las condiciones ambientales extremas registradas durante los meses estivales han provocado que el cultivo haya estado bajo un gran estrés hídrico, manifestándose con la presencia de hojas abarquilladas y frutos arrugados, situación mejorada notablemente con las lluvias intermitentes registradas desde primeros de septiembre.

El paso de varios frentes nubosos en los últimos días, han producido un descenso de las temperaturas y registro de precipitaciones, lo que, a su juicio, va a favorecer la actividad de la mosca del olivo. La incidencia de esta plaga actualmente es moderada a nivel general en el olivar andaluz, destacando los registros en las provincias de Jaén, Córdoba y Granada, con valores medios provinciales de 5,1, 4,6 y 4,4% de picada total, respectivamente.

En cuanto a la viabilidad de la picada, la RAIF ha precisado que las provincias de Jaén, Granada y Córdoba, con un valor medio provincial de 3,4, 3,2 y 2,7% de picada viva, respectivamente. En concreto, ha explicado que, en el seguimiento de este agente sobre los frutos, se aprecia que mucha de la picada que se viene apreciando durante los meses de septiembre y octubre es picada vieja, producida antes de la primera ola de calor del mes de junio y que, por las condiciones ambientales adversas con altas temperaturas y baja humedad relativa, la larva no prosperó.

Respecto al vuelo de adultos, las capturas obtenidas en los mosqueros macphail, son medios, encontrándose los mismos a la baja. Por los valores alcanzados destacan las provincias de Cádiz, Granada y Córdoba, con medias provinciales de 10,4, 3,5 y 3,4 adultos/mosquero y día, respectivamente.

En su opinión, la situación actual es un tanto comprometida por las condiciones meteorológicas que se vienen produciendo, de temperaturas suaves y aumento de la humedad ambiental, por tanto, aconseja continuar con la supervisión del cultivo y evolución de este insecto, por lo que cuantificará las poblaciones de adultos en trampas, así como la incidencia de éstos sobre las aceitunas, mediante la realización de muestreos de frutos.

Asimismo, ha considerado conveniente estar informado que entre la fauna auxiliar, que puede ejercer un cierto control sobre el crecimiento poblacional de este agente, se encuentra Pnigalio mediterraneus, Psittalia concolor, Eurytoma Martellii, Cyrtoptyx latipes y Eupelmus urozonus.

Sobre la realización de controles fitosanitarios durante el mes de octubre, la RAIF ha recomendado la realización de tratamientos terrestres en aquellas áreas de cultivo de todas las provincias que han superado los umbrales.

Con referencia a otras plagas incidentes en estos momentos en el cultivo, ha destacado que apenas se han registrado caída de frutos por la actividad de la polilla del olivo (Prays oleae) durante los meses de septiembre y octubre. De igual manera, la presencia de adultos de abichado (Euzophera pinguis) en el cultivo es prácticamente inexistente, encontrándose en la fase final del vuelo de adultos de la generación de otoño.

Por otro lado, la RAIF ha afirmado que recientemente se han realizado observaciones para valorar la actividad de parlatoria (Parlatoria oleae) y escudete (Camarosporium dalmaticum), detectándose su presencia en áreas de cultivo muy localizadas y dispersas, con unos valores muy bajos en ambos agentes.

En lo que respecta a la actividad de repilo (Fusicladium oleagineum), las condiciones meteorológicas que se vienen registrando, caracterizadas por temperaturas suaves y elevada humedad ambiental favorecen el desarrollo y posterior dispersión por efectos de la lluvia y el viento, por lo que ha insistido en el seguimiento de este agente y observar su evolución principalmente en aquellas áreas de cultivo como vaguadas, arroyos y zonas de umbría, tomando las medidas de control oportuno más convenientes en cada caso.