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Escasa incidencia de la mosca del olivo en Andalucía

Escasa incidencia de la mosca del olivo en Andalucía

martes 11 de octubre de 2022, 11:56h

La actividad de la mosca del olivo (Bactrocera oleae) a lo largo de la presente campaña está siendo muy reducida, con poblaciones de adultos bajas, favorecida entre otros factores por las olas de calor registradas en los meses estivales. No obstante, las últimas lluvias, el descenso de las temperaturas y el aumento de la humedad relativa han favorecido el incremento de dicha actividad, observándose en los recientes muestreos un aumento tanto en la incidencia de los adultos sobre los frutos como en las poblaciones de adultos en todas las provincias.

Según publica la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) en su último informe, el estado fenológico dominante del cultivo se localiza principalmente en las provincias de Cádiz y Huelva con “I1” (envero, amarilleo), mientras el resto de provincias se encuentran en “H” (endurecimiento de hueso). Se aprecian los estados más avanzados de “I1 ” (envero, amarilleo) y “I2” (envero, manchas rojas) en áreas de cultivo de las provincias de Cádiz, Huelva y Jaén, e incipientemente el estado “J1 ” (fruto maduro, pulpa blanca) en las provincias de Cádiz y Huelva.

Los territorios de Cádiz, Huelva y Málaga presentan los mayores valores medios, con 6,70, 5 y 2,95% de picada total, respectivamente. La picada viva alcanza los máximos registros en las provincias de Huelva, Cádiz y Jaén, con un valor medio provincial de 4,10, 3,30 y 2%, respectivamente. Las provincias que registran un menor índice de picada viva han sido Sevilla y Córdoba, con un valor medio provincial de 0,80 y 1,20%, respectivamente.

En los diferentes muestreos realizados sobre los frutos, se aprecia la presencia de pupas, puparios y orificios de salida, indicadores de que próximamente comenzará la salida de nuevos adultos que originarán la puesta y posterior eclosión de larvas de la segunda generación, aumentando la población de adultos e incidencia en frutos de este agente.

Así, en las capturas de trampas cromotrópicas se aprecia un aumento generalizado de las poblaciones de adultos en todas las provincias, a excepción de Huelva. Si atendemos a las registradas en los mosqueros mac-phail, igualmente aumentan sus índices en todas las provincias, favorecidos principalmente por las condiciones ambientales que se vienen registrando.

En términos generales, la actividad de la mosca del olivo está mostrando unos niveles medios en todas las provincias, a excepción de Cádiz y Huelva. En determinadas áreas del cultivo el fruto afectado está alcanzando unos niveles notables en la mayoría de las provincias, principalmente en parcelas puntuales de variedades de aceituna de mesa más susceptibles o en zonas de sierra, que presentan unas temperaturas suaves. Cabe recordar que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a los 6º C y mayores de 35º C, situándose entre los 20-25º C la temperatura óptima para su desarrollo. Las temperaturas por debajo de los 36º C son favorables para el buen desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad, y una humedad relativa elevada (>80–85%) favorece la incidencia de la plaga.

Por todo ello, la RAIF aconseja vigilar el cultivo, observando la evolución de este insecto tanto cuantificando las poblaciones de adultos en trampas como su incidencia sobre las aceitunas mediante la realización de muestreos de frutos. En caso de requerir tratamientos de control fitosanitario, es necesario comprobar que el producto a emplear tenga autorizado su uso en olivar y para esta plaga en concreto.