En concreto, el Ifapa aportará 70 muestras representativas de la variabilidad genética y geográfica de la colección mundial de variedades del olivo. Las muestras se utilizarán en Mallorca para determinar la resistencia a la Xylella fastidiosa, en la línea de las labores que se han ido llevando a cabo los últimos meses en los dos invernaderos de bioseguridad que la Conselleria puso en marcha en la finca experimental de Sa Granja, en Palma. En estas instalaciones ya se ha estudiado la patogenicidad de la bacteria en 17 variedades de almendro, 19 de vid y 29 de olivo, así como en las especies forestales de pino carrasco, sabina, encina y aladierna de hoja ancha.
Este programa de investigación ha permitido detectar ya algunas de las variedades autóctonas de las Illes Balears más sensibles y más resistentes a la bacteria, una información que es esencial para poder mejorar la efectividad de las políticas de replantación que en este momento se ejecutan, según ha informado el Gobierno balear.
Los resultados de la investigación fruto de este convenio -que tiene una duración prorrogable de 36 meses- complementarán los de un proyecto europeo que se desarrolla en el sur de Italia, primera región donde se detectó la presencia de Xylella fastidiosa en los olivos y donde también participa el Ifapa.
El Gobierno balear ha subrayado que en las islas se ha detectado la subespecie multiplex, ausente en el sur de Italia; por lo tanto, es previsible que los resultados de la investigación que se llevará a cabo en Mallorca aporten nuevos datos que permitan combatir la bacteria.