El mercado del aceite de oliva en Finlandia es un mercado pequeño que ha crecido mucho en la última década. Desde 2016, el crecimiento del consumo de aceite de oliva se ha mantenido estable, si bien con una ligera tendencia al alza. En concreto, durante el período comprendido entre 2016 y 2020, las importaciones de aceite de oliva español se han incrementado un 8% y se espera, según ICEX, que esta tendencia continúe en el tiempo dado el aumento de la popularidad de este producto en los últimos años.
España, con unas exportaciones a Finlandia por un valor total de 12 millones de euros en 2020 y con una cuota de mercado de aproximadamente el 43%, se ha consolidado en los últimos años como el primer proveedor de aceite de oliva de Finlandia, tanto en términos de valor como de volumen. Además, este país ocupa la 38ª posición como importador global de aceite de oliva español.
Por otro lado, este organismo ha subrayado que Italia, a pesar de situarse en segunda posición en el ranking de proveedores de aceite de oliva a Finlandia, ha conseguido una mejor asociación producto-país que España en lo que al aceite de oliva se refiere gracias a los mayores esfuerzos en publicidad realizados. Asimismo, el consumidor finlandés valora mucho el aceite de oliva de Grecia, especialmente el de Creta.
Epaña se ha consolidado en los últimos años como el primer proveedor de aceite de oliva de Finlandia
Debido a que Finlandia es un mercado pequeño, maduro y concentrado donde existen dos grandes cadenas de establecimientos de venta minorista de alimentación (supermercados e hipermercados), que conjuntamente tienen un 85% de la cuota de mercado, resulta fundamental para las empresas exportadoras, según ICEX, que su oferta se diferencie de la competencia.
En este sentido, este organismo considera que existen oportunidades latentes en el sector ecológico en Finlandia, cuyo auge se espera que continúe en el futuro.
A su vez, la población, preocupada por el impacto de su consumo en el medio ambiente, cada vez da más importancia a la sostenibilidad del producto y a su fabricación. En este sentido, cada vez más los consumidores apuestan por productos orgánicos, ecológicos o bio, por ello "ofrecer un producto que cumpla con estas características puede ser muy positivo". Además, cree que es de gran importancia transmitir esos valores en el packaging y en el etiquetado del producto.
En la misma línea, considera que puede haber oportunidades en la producción de aceites de oliva aromáticos y en la promoción de las Denominaciones de Origen Protegidas españolas, que pueden conferir a las empresas nacionales una imagen de producto artesanal y tradicional con la que poder aprovechar mejor las tendencias actuales de consumo en el mercado finlandés.
Según ICEX, para el consumidor finlandés conocer la trazabilidad del producto resulta fundamental, de dónde viene, cómo se ha fabricado, quién lo ha hecho y qué historia hay detrás del producto y de su proceso de fabricación.
También destaca que en Finlandia, el aceite de oliva se considera un producto gourmet, su consumo se centraliza en las grandes ciudades y sus alrededores y en los restaurantes de calidad.
