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Escasa incidencia de la mosca del olivo en Andalucía

Escasa incidencia de la mosca del olivo en Andalucía

jueves 15 de julio de 2021, 13:27h

La incidencia que presenta la mosca del olivo (Bactrocera oleae) en el olivar andaluz durante los primeros días del mes de julio está siendo muy escasa, mostrando una mayor presencia en las provincias de Cádiz y Sevilla, donde, por las condiciones atmosféricas de alta humedad relativa y temperaturas algo más suaves, se favorece la biología del insecto, según ha informado la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF).

En concreto, según ha explicado, se observan frutos afectados por Bactrocera oleae en todas las provincias, a excepción de Granada y Jaén, mientras que en Cádiz, Córdoba y Sevilla ya existen frutos con puesta viable.

En lo referente al vuelo de adultos, las capturas registradas en los moqueros Mac-phail, destacan las provincias de Cádiz y Córdoba, con un valor medio provincial de 4,90 y 4,80 adultos/mosquero y día, respectivamente; mientras que por Zonas Biológicas figura la Subbética Septentrional (Córdoba), con 25,80 adultos/mosquero y día.

Asimismo, en placas cromotrópicas destacan las provincias de Cádiz y Sevilla, con un valor medio provincial de 2,30 y 2,10 adultos/placa y día, respectivamente.

La RAIF ha precisado que se han realizado tratamientos fitosanitarios para su control en algunas áreas de la provincia de Sevilla, principalmente en variedades de mesa.

A su juicio, las condiciones ambientales registradas en los últimos días, con un notable aumento de las temperaturas y una escasa humedad relativa, van a provocar el descenso poblacional y en consecuencia una reducción de la actividad de este agente sobre el cultivo. No obstante, ha aconsejado estar atentos a la evolución de este insecto, mediante el monitoreo de las poblaciones de adultos y la observación de frutos picados.

A su vez, ha recordado que las condiciones ambientales de temperatura y humedad relativa son limitantes para la biología del insecto. Así, temperaturas superiores a 30ºC inducen a una reducción de la fecundidad en las hembras; mientras que temperaturas continuadas por encima de 32ºC durante varias horas al día provocan una mortalidad superior al 80% de huevos y larvas de primer estadio de desarrollo.