¿Cuál es el balance de este proyecto? ¿Desde cuándo las empresas pueden auditar sus procesos y productos para obtener esta certificación?
La Fundación Patrimonio Comunal Olivarero ha puesto en marcha un proyecto de certificación de la calidad de los aceites de oliva que persigue blindar la imagen del producto a través del aseguramiento de unas buenas prácticas durante su proceso de elaboración, y con ello, mejorar su posicionamiento en los mercados, dando las mayores garantías en cuanto a su autenticidad y genuinidad ante el consumidor.
En estos momentos, y tras haberse concluido satisfactoriamente durante el segundo semestre de 2022 las auditorías piloto realizadas a los operadores que han querido participar en esta primera fase, el proyecto se encuentra en proceso de evaluación por parte de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), un paso que consideramos clave puesto que el hecho de disponer de una certificación acreditada le daría un claro valor añadido al proyecto.
El pliego de condiciones de la certificación se encuentra ya disponible para aquellos operadores que voluntariamente quieran adherirse al proyecto. La Fundación Patrimonio Comunal Olivarero está a su disposición para asesorarles en los distintos trámites a seguir.
"El pliego de condiciones de la certificación se encuentra ya disponible para aquellos operadores que voluntariamente quieran adherirse al proyecto"
¿Cuáles son las condiciones o requisitos para obtener esta certificación? ¿Cómo funciona exactamente el proceso?
Para obtener la certificación, un operador deberá contar con todos sus flujos y procesos industriales trazados, requisito que la propia normativa ya exige. Como elemento diferencial, las instalaciones deberán contar en sus accesos con un sistema de monitorización de cisternas a tiempo real. El operador podrá optar a certificar no solo sus procesos, sino también parte de su producción, debiendo seleccionar para ello unos lotes que cumplan con unas características de calidad y pureza más estrictas que aquellas que establece la reglamentación comunitaria. Esta será una decisión estratégica, teniendo siempre en cuenta que la certificación de sus procesos es un primer paso imprescindible. Es decir, un operador no podrá obtener lotes de producto certificados si no obtiene previamente la certificación de sus procesos industriales.
En cuanto al procedimiento a seguir, el operador solicitará a la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero el pliego de condiciones, lo analizará, y verificará que es capaz de cumplir con los requisitos que en él se establecen, y a partir de ahí, como segundo paso, se pondría en contacto con alguna de las entidades de certificación autorizadas para evaluar este sistema. Una vez haya elegido la entidad con la que quiera trabajar, firmará el correspondiente acuerdo con ésta, definiendo para qué alcance o actividad desea certificarse (elaboración del producto, envasado, refinado, etc.). El equipo auditor concertará entonces una visita a sus instalaciones para realizar las auditorías correspondientes. Si los resultados son satisfactorios, la entidad de certificación emitirá un certificado en favor del operador que tendrá una vigencia de un año y que tendrá que ser renovado transcurrido este plazo.
¿Qué entidad acredita esta certificación?
La entidad encargada de determinar si la certificación adquiere el carácter de “certificación acreditada” es ENAC. Por otro lado, a día de hoy nuestra Fundación ha autorizado a dos entidades de certificación para llevar a cabo los controles o auditorías oportunas y verificar a través de estas el cumplimiento por parte de los operadores de los requisitos establecidos en el pliego. No se trata de una lista cerrada, puesto que toda entidad de certificación que se encuentre acreditada en la norma ISO 17065 para el alcance de aceites y grasas, cumpla con una serie de criterios en materia de formación de sus auditores, y experiencia en el sector suficiente, podrá suscribir el acuerdo de colaboración con Fundación Patrimonio Comunal Olivarero.
¿Esta certificación cuenta con alguna imagen o logotipo?
De momento no contemplamos un sello específico para los operadores certificados ni para el producto certificado, pero el pliego lo recoge como una posibilidad a valorar por el sector. Es una cuestión que se irá madurando a medida que el proyecto evolucione. Para esta toma de decisiones existe un comité de expertos donde están representados todos los intereses de la cadena, incluidas las administraciones competentes, las asociaciones de la gran distribución y los consumidores. Si este aspecto se considera que podría aportar un valor añadido, se llevará a cabo.
¿Cuáles son los próximos pasos a seguir?
Como he indicado, el próximo hito será superar el examen de la ENAC. A partir de ahí, son los agentes del sector los que deben tomar la decisión de si realmente este proyecto les aporta un valor añadido. Nosotros proporcionamos una herramienta con el convencimiento de que será útil para reforzar la imagen del producto. Ahora le toca al sector dar un paso hacia adelante. Nosotros estaremos a su disposición para el asesoramiento que necesiten.
