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Mosca del olivo: situación fitosanitaria en Andalucía

Mosca del olivo: situación fitosanitaria en Andalucía

miércoles 08 de julio de 2020, 12:46h

La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) ha informado de que en estos momentos, la receptividad de los frutos es generalizada a la picada de la mosca del olivo (Bactrocera oleae) en la mayoría de las provincias, por lo que continúa el seguimiento y la valoración de su presencia.

En general, según ha explicado, el olivar andaluz cuenta con un adelanto fenológico notable respecto a la pasada campaña, alrededor de los 10-15 días, dependiendo de áreas de cultivo y provincias, por lo que las aceitunas se encuentran receptivas al ataque de la mosca del olivo. De hecho, ya se han detectado daños en los frutos en todas las provincias, a excepción de Málaga y Granada, apreciándose mayor incidencia en Huelva y Cádiz, en donde se registran unos valores medios provinciales de 2,60 y 1,20% de picada total, respectivamente.

Así, se están tomando las medidas de control necesarias para paliar el daño de este agente en algunas áreas de la provincia de Sevilla y se han iniciado los tratamientos fitosanitarios, principalmente en olivares de aceituna de verdeo.

Hasta el momento, las poblaciones de adultos son moderadas en la mayoría de las provincias. La RAIF ha subrayado las capturas obtenidas en los mosqueros mac-phail de Cádiz, con un valor medio provincial de 3,30 adultos/mosquero y día, seguido de los índices contabilizados en Jaén con 1,70 y Sevilla con 1,50.

En cuanto a las capturas de adultos registradas en las trampas cromotrópicas, destacan las provincias de Málaga y Cádiz, con un valor medio provincial de 1,50 y 1,40 adultos/placa y día, respectivamente, seguidas de las provincias de Huelva y Sevilla con 1,30 adultos/placa y día.

La RAIF ha aconsejado vigilar el cultivo, observando la evolución de este insecto, tanto cuantificando las poblaciones de adultos en trampas, como la incidencia de éstos sobre las aceitunas, mediante la realización de muestreos de frutos.

Asimismo, ha recordado que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a los 6 ºC y mayores de 35 ºC, siendo entre los 20-25 ºC la temperatura óptima para su desarrollo. Las temperaturas por debajo de los 36 ºC son favorables para el buen desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad y una humedad relativa elevada (>80 – 85 %) favorece la incidencia de la plaga.

Según los datos registrados de incidencia de la plaga y atendiendo a la situación geográfica del cultivo, hay una mayor incidencia en las sierras que en las campiñas y en las regiones costeras que en las del interior.