La producción de aceite de oliva en Bosnia y Herzegovina es muy reducida, concentrándose en pequeños productores en la zona de Herzegovina, con un clima mediterráneo. Esta producción se destina básicamente al consumo local e incluso para la venta directa en la zona. Por ello, el mercado depende de la importación de aceite de oliva, procedente principalmente de Italia y en segundo lugar de España, con un aumento en valor de la importación en los últimos años, debido a una mayor concienciación por tener una vida sana y comer de forma saludable.
El informe detalla que el precio del aceite se sitúa entre 2,5 y 8,5 euros por litro y normalmente se venden en botellas de vidrio de 75 cl. o de 1 litro, mientras que la distribución se realiza a través de los grandes importadores/distribuidores de alimentación o bien, a través de las grandes cadenas de alimentación tanto nacionales como extranjeras. Dada la reducida dimensión del mercado, algunos importadores prefieren firmar un contrato de distribución exclusiva, sino para todo el territorio, para una de las dos entidades.
El líder principal en la distribución alimentaria es la empresa bosnia Bingo, cuya participación en el ranking de hipermercados en 2018 fue del 71%, seguida de la cadena eslovena Mercator, con una cuota del 7,2%; y Tropic, con el 6,8%. En cuanto a los supermercados, Bingo ocupa también el primer lugar, con el 35,7% del total, seguida por la cadena nacional Tropic, con el 10,3%; y Konzum de Croacia, con el 10,3%.
El mayor centro de compra del país es la capital, Sarajevo. También existen otros centros importantes en la distribución como Mostar, Banja Luka o Tuzla.
Según ICEX, las perspectivas de crecimiento de la demanda de aceite de oliva son muy positivas para los próximos años por dos razones: por un lado, el crecimiento económico del país y el consiguiente aumento del poder adquisitivo, y por otro lado, la cada vez mayor concienciación por una alimentación sana y saludable.
A su juicio, el productor español puede aprovecharse de estas oportunidades, teniendo en cuenta siempre el reducido tamaño del país, con 3,8 millones de habitantes. El aceite de oliva español, según el estudio, es conocido con el segundo puesto en el ranking de suministradores por detrás de Italia, y partiendo de esta imagen ya reconocida, puede introducir una mayor cantidad en el país, accediendo no solo en las grandes cadenas de alimentación y canal Horeca, sino también en las tiendas especializadas de productos dietéticos, ecológicos y biológicos, en donde se busca calidad y no tanto precio.
