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El aceite de oliva gana terreno en Noruega

El aceite de oliva gana terreno en Noruega

miércoles 10 de noviembre de 2021, 13:30h
El aceite de oliva, al igual que otros alimentos típicos de la Dieta Mediterránea, van ganando terreno y haciéndose hueco en los hogares y restaurantes de Noruega. Además, dicha tendencia está fomentada por el creciente flujo de turismo a países con un clima más moderado. De nuevo, España destaca entre los principales destinos donde los turistas noruegos adquieren conocimientos de la gastronomía mediterránea, según un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.

Este informe señala que se está viendo entre la población una creciente preocupación por mejorar la salud. Los noruegos están cada vez más concienciados en la importancia de mantener una dieta sana y saludable baja en grasas, lo que ha dado lugar a que se busquen alternativas en el mercado alimentario internacional.

Los consumidores más habituales de aceite de oliva son individuos de entre 30 y 49 años, que son los que se preocupan por su salud, los que más tiempo dedican a viajar a destinos cálidos y bien valorados como España, además, tener en cuenta que es un rango de población con una renta media-alta.

En concreto, el aceite de oliva es utilizado mayoritariamente en la preparación de platos típicos de otros países y en el aliño de ensaladas.

España ocupa una privilegiada primera posición como exportador de aceite de oliva a Noruega

Las ventas totales de aceite de oliva en el año 2020 han alcanado los 250 millones de coronas noruegas y el volumen de ventas ha crecido en los últimos cinco años en una media del 5,2%.

Noruega depende mucho de las importaciones y las facilidades existentes actualmente para poder realizar operaciones de exportación/importación de productos, ya sean alimentarios o no, permite que junto con la legislación internacional y las estatales se puedan crear oportunidades comerciales.

En este sentido, aunque Noruega no pertenece a la Unión Europea, sí tiene los beneficios de pertenecer al Espacio Económico Europeo y al Acuerdo de Schengen (sobre la libre circulación de ciudadanos entre los países que forman parte de éste).

Noruega carece de las condiciones climáticas para el cultivo del olivo, por lo que para satisfacer su demanda (especialmente la de clientes entendidos y que buscan calidad) estos productos se tienen que importar de países donde sí se produce tradicionalmente el aceite de oliva, tales como España. En concreto, nuestro país ocupa una privilegiada primera posición como exportador de aceite de oliva a Noruega, seguido de Italia, Grecia y Turquía.

No existe una oferta muy extensa de aceites de oliva en Noruega, si bien existe una tendencia a ampliarse

En la actualidad, este organismo apunta que no existe una oferta muy extensa de aceites de oliva en Noruega, si bien existe una tendencia a ampliarse. Dentro de esta oferta, la representación española es amplia respecto a la cantidad total de aceites de oliva, pero no es así en cuanto a variedad de marcas. Esto se debe a que en muchos casos se utiliza las marcas blancas nacionales con su propio embotellado pero con la materia prima proveniente de España. Sin embargo, la pequeña variedad de marcas españolas hace que tenga una especial relevancia en la imagen general del producto nacional en Noruega.

En lo que se refiere a los canales de distribución, en noruega existes tres principales grupos de alimentación que componen la venta mayorista: Norges Gruppen ASA, Coop Norge AS y Rema1000 Norge. Estos grupos, a su vez, disponen de sus cadenas alimentarias (Meny, Kiwi Minipris, Rema 1000, Spar…) y de sus marcas propias, como First Price que pertenece a Norges Gruppen ASA.

Por otro lado, en cuanto a la venta minorista, se compone de pequeños puntos de venta con productos gourmet en su mayoría o con productos internacionales localizados principalmente en las grandes ciudades de Noruega, como Bergen, Trondheim o Stavanger.

En general, para acceder al mercado noruego se deben tener en cuenta las diferentes cargas impositivas aplicables a los productos y que pueden encarecer en buena medida sus precios finales. En el caso del aceite de oliva, aunque el arancel aplicado es cero (si su destino final es el consumo humano), se debe tener en cuenta la carga impositiva procedente del IVA, en Noruega VAT que es del 15% y otros tipos de tasas que se añaden a su precio final. A pesar de estas cargas impositivas, según ICEX, no supone una barrera suficiente para tener que descartar las opciones en el mercado noruego.