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Época difícil para la expansión de la olivicultura internacional

Época difícil para la expansión de la olivicultura internacional

viernes 05 de abril de 2019, 10:35h

La menor disposición de tierra propicia para el cultivo, los altos costes de producción de olivares tradicionales y la falta de acceso al agua para paliar las épocas de sequía prolongada, unido a la baja cotización en origen del aceite de oliva, son algunos factores que dificultan la expansión de la olivicultura internacional, según un análisis del consultor estratégico, analista oleícola internacional y profesor de la Universidad de Jaén (UJA) Juan Vilar.

Según detalla Vilar en su último boletín informativo, en la actualidad se cultivan en el mundo 11,6 millones de hectáreas de olivar en 64 países. En concreto, más del 33% es olivar tradicional de alta pendiente, lo que dificulta su trasformación y mecanización, por lo que los costes de producción se disparan. Además, del total de la superficie mundial, el 66,36% se encuentra en régimen de secano y con poco acceso a agua de soporte, dependiendo directamente de la climatología.

"Tras analizar estos datos y la situación actual de precios del aceite de oliva virgen en origen, los cuales han iniciado un ciclo económico poco alentador, se puede afirmar que la olivicultura internacional se encuentra en una época difícil”, ha señalado.

En este sentido, Vilar ha asegurado que en ciertos países con mayores dificultades para acceder al agua y con baja productividad por hectárea, se están registrando casos de abandono de fincas de olivar. Es el caso de Namibia, donde, a pesar de la resistencia del olivo a la climatología adversa del país, se están abandonando explotaciones por la baja rentabilidad económica.

Asimismo, existen olivares abandonados en Brasil, Uruguay y Argentina, por la falta de idoneidad climática y de terreno poco propicio, lo que acusa negativamente la renta de los agricultores.

Pero, según Vilar, las dificultades económicas de la olivicultura actual también afecta a los países mediterráneos con mayor tradición olivarera, apareciendo olivares abandonados en países como Italia, España, Túnez, Jordania o Grecia.

En su opinión, el abandono de fincas de olivar productoras y rentables se debe a la menor disposición de tierra propicia para el cultivo, a los altos costes de producción de olivares tradicionales y a la falta de acceso a agua para paliar las épocas de sequía prolongada, a lo que se une la baja cotización en origen del aceite de oliva y situaciones como la atomización de fincas y su cultivo como economía secundaria.

Además, según este experto, el ciclo de caída de precios también afecta a otras explotaciones de alta densidad, como en la región de Catamarca, donde se han abandonado extensas explotaciones de olivar superintensivo, debido a los altos costes de suministros e insumos que deben soportar en la región.

"Por tanto, debemos ser conscientes de que la situación actual no beneficia a nadie, y depende de nosotros, desde el sector, revertirla", ha concluido.