Desde que el pasado 10 de abril, el Ministerio de Agricultura (Mapama) confirmara el primer positivo de Xylella fastidiosa en un olivo situado en una finca de Villarejo de Salvanés, en la Comunidad de Madrid, la Administración madrileña puso en marcha un plan de actuación, en el que a fecha de 27 de abril, se habían recogido más de 400 muestras de olivos y otras especies de la zona demarcada.
Además, tanto el olivo infectado como aquellos situados en un radio de 100 metros (unos 300 ejemplares en total), fueron arrancados y astillados como medida preventiva que impida la propagación de la bacteria. En 500 metros a la redonda del ejemplar que dio positivo se han llevado a cabo tratamientos insecticidas y fitosanitarios complementarios. Además, se han realizado inspecciones a viveros de la zona, que ha sido señalizada para intentar impedir el movimiento de especies vegetales.
El consejero en funciones de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, Pedro Rollán, tras visitar las instalaciones de Recespaña -una cooperativa olivarera de la que forman parte 2.200 agricultores de 34 municipios madrileños-, anunció que el Gobierno regional implementará ayudas e indemnizaciones a los propietarios y viveros afectados.
Del mismo modo, el pasado 27 de abril la Junta de Andalucía declaró oficialmente, mediante su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), la existencia de la bacteria de la Xylella. La resolución declara como zona infectada la totalidad del invernadero situado en el término municipal de El Ejido en el que se confirmó el pasado 17 de abril un positivo en una planta ornamental importada.
Las medidas fitosanitarias serán de aplicación en la zona infectada y en los recintos situados en un radio inferior a 100 metros alrededor de la misma. Entre esas medidas se encuentran un tratamiento fitosanitario contra los insectos vectores y la posterior eliminación y destrucción de todos los vegetales especificados situados en la zona infectada, mediante triturado en el invernadero.
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, destacó ayer en Comisión parlamentaria que la eficacia “demostrada” por los trabajos de prospección y vigilancia contra la Xylella fastidiosa es el “mejor mensaje de calma en la lucha contra esta bacteria”. Se trata, ha expuesto, de un “caso aislado”, tal y como lo certifica el hecho de que no se haya encontrado rastro de la bacteria en los alrededores.
