Hasta 2031, la producción en estos países podría aumentar en un 1-2,5% por año, si bien Bruselas cree que las condiciones climáticas "adversas" y la escasez de agua podrían representar una amenaza cada vez mayor para los olivareros de la región mediterránea. Por tanto, “el desarrollo de variedades de olivo más resistentes a las condiciones meteorológicas extremas y sequías, así como a plagas y enfermedades, jugará un papel importante en el desarrollo productivo esperado”, añade.
En España, se espera que el consumo per cápita de aceitunas de mesa se mantenga en torno al nivel actual en 2031 (casi 3 kg.). Sin embargo, se proyecta un aumento en Italia, Grecia y Portugal, con un crecimiento más elevado para este último, con una tasa anual de casi el 2% hasta 2031. Asimismo, se observa una tendencia similar para otros países de la UE, para los cuales se espera que el consumo per cápita alcance 1,2 kg en 2031.
Según la Comisión, este aumento esperado en el consumo conduciría a un incremento de las importaciones de los países no productores de la UE. Los beneficios para la salud de este producto y una imagen positiva de la cocina mediterránea son los principales impulsores de la esperada subida en el consumo de aceitunas de mesa, similar al del aceite de oliva.
Tendencia creciente de las exportaciones
Asimismo, se espera una evolución positiva de las exportaciones netas. En concreto, se prevé un aumento de las exportaciones en España, Grecia y Portugal, con una tasa de crecimiento anual de alrededor del 1-2%.
En Italia, la CE calcula que disminuirán las importaciones de aceitunas de mesa (de 71.600 t. en 2020 a alrededor de 54.000 t. en 2031). A su vez, al observar el período 2006-2031, se percibe un cambio estructural en la posición comercial neta de Portugal, ya que ha pasado de ser un importador neto a tener una posición exportadora neta, que probablemente se mantendrá en los próximos años, respaldada por la demanda de Brasil.
Para 2031, se espera que los principales países productores de la UE mantengan su sólida posición comercial, con un aumento de los flujos comerciales dentro de la UE, además de a otros países como EEUU. Sin embargo, la competencia de Egipto, Argelia y Turquía, con costes laborales más bajos, podría provocar incertidumbre en el mercado comunitario.
