Según Granieri, en el COI existe una división técnica para las cuestiones relacionadas con la química oleícola y la elaboración de la norma comercial que establece los criterios cualitativos y de pureza propios de cada denominación.
Esta norma se actualiza y armoniza constantemente sobre la base de parámetros que están continuamente sujetos a estudio y análisis. “Con una opinión positiva de los técnicos y un acuerdo político en el Consejo de Miembros, se podría lograr una nueva clasificación en seis meses, ha precisado.
Por su parte, Maurizio Servili, profesor de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Perugia, ha considerado que “está claro que actualmente los aceites de alta calidad no están protegidos adecuadamente y existe la necesidad de hacerlo”. A su juicio, una nueva clasificación “representaría, sin duda, una oportunidad, por lo que la propuesta debe ser estudiada en detalle”.