Opinión > Editoriales

Hay revoluciones ruidosas, sangrientas, impactantes y caóticas. Se habla de ellas durante siglos, los ecos de las guillotinas rechinan en las siguientes generaciones y es imposible vivir ajeno a ellas. Sin embargo, experimentamos otras revoluciones que son casi placenteras, surgen de la nada y su evolución es tan silenciosa que cuando terminan no tenemos ni idea de cuándo ni cómo comenzaron. Algo así ocurre con la tecnología. Un día salimos de la tienda de discos cargados de vinilos gigantescos que asoman por los laterales de la bolsa y al día siguiente almacenamos 800 canciones en nuestro propio teléfono, que ya no es un aparato para comunicarse verbalmente, sino un robot extraño que ordena tus fotos por ubicación, tus correos por contactos y, en algunos casos, tu vida por prioridades.

El abuelo Lucio no estaba enfermo y, sin embargo, todos querían deshacerse de él. Tras una vida eterna ofreciendo sus frutos a todas las generaciones que se arrimaron a él, parecía carecer de utilidad en esta era de usar y tirar. Lucio tiene ahora 500 años y ha sobrevivido a todo desde que llegó desde Túnez en forma de rama durante el siglo XII d.C.

Deberíamos plantearnos dejar de consumir aceite de oliva para salvar el planeta, pues para producir la cantidad de este alimento que consume una persona durante una semana se necesitan aproximadamente 7.500 litros de agua, o lo que es lo mismo, 29 bañeras llenas... Impone, ¿verdad? ¿Será cierto? Pues la verdad es que no. ¿Acaso eso importa? Esta (des)información se podía leer en la página 10 del número 23 (mayo 2016) del suplemento mensual BuenaVida, la revista del bienestar que se entrega de forma gratuita junto con el diario El País un sábado al mes desde hace un par de años, y cuya tirada supera los 300.000 ejemplares. Es decir, es probable que cientos de miles de consumidores se empiecen a sentir culpables por utilizar aceite de oliva en su cocina, ya que podrían estar acabando con las reservas de agua de la Tierra.

Se podría decir que cada momento histórico ha debido de saber a algo. Es decir, una victoria tendría un sabor dulce en el paladar del conquistador, y la amargura se adueñaría de una derrota en el campo de batalla. Podemos concluir entonces que aquel momento, con esa tierra húmeda y caliente, y la mirada ausente del soldado abatido, sabría a un AOVE picual verde de cosecha temprana. Por el contrario, el instante en el que el general blande su espada, relamiéndose, y admira sus tierras recién poseídas, definitivamente sabría a un arbequino frutado maduro.

Si nuestras abuelas acudiesen a comer a El Celler de Can Roca, DiverXO o Quique Dacosta se sorprenderían leyendo la carta tanto o más que degustando la explosión de sabores que ofrecen estos restaurantes con tres estrellas Michelin. Si la alta cocina es talento, creatividad, diferenciación y experimentación, el nombre que el chef otorga a cada plato debe de estar, sin duda, a la altura. "Bacanal AndaluzaXO", "Oliva caramelizada", "Raïm de pastor encurtido"... ¿acaso tenemos que entenderlo con el oído o es el paladar el que tiene que descifrarlo?

El cambio de denominación del Departamento que dirigirá Elena Espinosa (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino) levanta revuelo en el sector”, “Arias Cañete anuncia un Real Decreto que regulará los envases de aceite de oliva en los restaurantes”, “Descubren el mecanismo del aceite de oliva que protege del cáncer”, “Sólo el 16% de los españoles consume aceite de oliva virgen”, “Desarticulada una red que vendía aceite de girasol como si fuera de oliva”, “La Interprofesional del Aceite de Oliva ya es una realidad”... Los titulares de los medios de comunicación reflejan la evolución de nuestro mundo. Algunos denuncian, otros ponen de manifiesto y los mejores de todos celebran hechos puntuales que han logrado que, aunque sea por unos instantes, sonriamos.

Este título bien podría haber sido el de una película llamada Alimentaria. De hecho, para ser más precisos, podría haberse titulado así la trilogía de las últimas ediciones de esta feria bienal que congrega, nada más y nada menos, que a cientos de miles de visitantes la primavera de cada año par. Si fuésemos vinos, seríamos los protagonistas pero, desgraciadamente, somos tan sólo aceites de oliva. Por ello, año tras año, nos vemos relegados al fondo del pasillo, donde suelen situarse los aseos y la salida de emergencia, como un producto molesto que no sabes dónde ubicar en la oscura alacena.

Allí estaban, cara a cara frente a todos aquellos rígidos envases, como si se hubiesen dedicado a este trabajo durante una vida entera. Lo cierto es que, en cierto modo, así era. Probablemente se trataba de la primera vez que formaban parte de un jurado que tenía que escoger los packagings de AOVE más especiales del mundo, pero, desde luego, tenían experiencia en elegir, de eso no cabía la menor duda.

Ya están aquí los 100 Mejores Aceites de Oliva Vírgenes Extra del Mundo

España recibe muchos turistas, o lo que comunmente se conoce como guiris, al año. Es más, nuestro país recibió 68,1 millones de turistas internacionales en 2015, una cifra que supone un incremento del 4,9% respecto al ejercicio anterior y un nuevo máximo histórico para el país, según datos de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) del Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante este mismo año, los principales mercados emisores de los turistas llegados a España fueron Reino Unido, Francia y Alemania. Reino Unido, con 15,6 millones de turistas, un 4,5% más, se mantuvo como principal emisor de visitantes; seguido de Francia, con 11,5 millones de turistas, un 8,9% más. Alemania por su parte, aportó un 1,2% menos de visitantes, hasta los 10,2 millones.

Decir que el aceite de oliva virgen extra es un "superalimento" es como asegurar que el sol da luz, una obviedad. Si algún alimento se merece ese calificativo es el AOVE, probablemente el ingrediente más saludable del mundo por la cantidad de beneficios que tiene para el cuerpo -y hasta para la mente- del ser humano.

El 3 es un buen número, primo para muchos y de la suerte para otros. Para nosotros ahora mismo es un proyecto, otro más; otro sueño por cumplir y soplar las velas a gusto. Olivatessen by Mercacei nº3 ya se está perfilando y pinta bien, construida a base de unos contenidos especiales y radicalmente diferentes a todo lo que estamos acostumbrados: los mejores resorts temáticos; los chefs más emergentes; Adrià, el gurú que inventó la cocina moderna; Frantoi Ipogei, almazaras bajo tierra; Shōdoshima, la "Isla Olivo" de Japón; Provenza, olivos y jardines boutique; Napa Valley, AOVEs a tu medida; la colección privada de olivos singulares más importante del mundo... páginas vibrantes, cosmopolitas y contenidos exclusivos que asocian el AOVE a conceptos modernos y apetecibles para todos los consumidores del mundo.

¿Se han parado alguna vez a pensar que hoy en día hablamos con el móvil? No me refiero a hablar por el móvil, sino con él, a dialogar con un aparato sin vida -aparentemente-. Si nos lo hubiesen dicho hace veinte años nos habríamos partido de risa; nos habría parecido una película de Tom Cruise de esas en las que siempre salva a la humanidad en el último fotograma.

El pasado 28 de febrero fue el Día de la Tostada, una fiesta de Interés Turístico de Navarra que ensalza las propiedades... ¿del pan? No, del aceite de oliva producido en esta localidad.

Aquel 1994 fue denominado el Año de la Familia, un buen presagio para comenzar una aventura laboral. Eso debieron pensar en aquel momento Lola y Juan cuando decidieron embarcarse en Edimarket Editores, una editorial con vocación de cambiar el mundo, al menos el oleícola. Su hija, de nueve años, ya sabía diferenciar un hojiblanco de un arbequino, de eso ya se habían encargado sus padres personalmente antes siquiera de conocer su futuro, pues ya eran amantes del AOVE mucho antes de comenzar su andadura editorial.

En la RAE (Real Academia Española) son unos modernos y eso, al final, pasa factura. Almóndiga, asín, toballa, murciégalo o muslamen están totalmente aceptadas en el prestigioso diccionario de esta institución cultural. La evolución del lenguaje es inevitable, “la ortografía también es gente”, escribió Fernando Pessoa. Sin embargo, si estamos tan adelantados en algunos términos, quizás deberíamos prestar más atención a otros que han quedado en el olvido y que son bastante más importantes que pedir unas almóndigas en el mesón de turno.

España es un buen lugar para nacer. Eso podría exclamar el olivo, que lleva miles de años con sus profundas raíces clavadas en nuestro país. Ha oído a sus habitantes cambiar el nombre de su tierra, de I-Schepan-Im a Hispania, de Hispania a Isbaniya y, finalmente, de Isbaniya a España, y vuelta a empezar.

Esta semana finaliza el plazo para inscribirse en el Concurso Internacional EVOOLEUM, organizado por AEMO y Mercacei. Por ahora ya han llegado muestras de España, Italia, Portugal, Marruecos, Francia, Turquía, Chile o Argentina, entre otros países. Una sorprendente acogida para una competición que acaba de nacer con la única pretensión de ser objetiva, rigurosa y convertirse en una poderosa herramienta de promoción internacional para los productores que elaboran los 100 mejores vírgenes extra del mundo. Esta acción no se realizará sólo a través del concurso, sino a través de la Guía EVOOLEUM, World’s TOP100 Extra Virgin Olive Oils, que recogerá de forma ordenada los ganadores de cada edición.

El mundo se está acabando. No queremos ser pesimistas pero, el planeta, tal y como lo conocían nuestros abuelos, hace tiempo que está perdiéndose en el cajón de lo vintage, que es como llaman los modernos a todo lo que se usaba antes y que ahora es sólo decorativo. En Saint John's, la capital de la isla ártica de Newfoundland, en Canadá, los hombres cuyos antepasados pescaban bacalao han sustituido sus redes por excavadoras y sus barcos por destiladoras de vodka. Se hacen llamar "pescadores de icebergs" y venden su agua a empresas occidentales para elaborar un exclusivo elixir nacido del deshielo de los polos. Aunque no se ha reconocido como causa directa, el calentamiento global ha disparado la producción de este vodka en los últimos años. Se dice que es el agua más pura del mundo, pues el hielo lleva acumulado en los glaciares de donde proceden estos icebergs más de 25.000 años, cuando el planeta ni siquiera conocía la contaminación. De hecho, su pureza es 10 veces mayor que la del agua embotellada. Una pena que para conseguirla tengamos que despedirnos del planeta...

Pocas personas lo saben, pero el estornino es el unico pájaro que sabe imitar perfectamente la voz humana, con el mismísimo tono. El tamaño de sus bandadas, que puede alcanzar varios millones de aves, y su cambio de dirección en una suerte de ballet masivo tan hermoso como inexplicable, tienen en vilo a matemáticos y ornitólogos, que los han filmado y fotografiado una y otra vez para tratar de desentrañar su misterio. Es probable que ahora se haya descubierto uno de sus fines... o consecuencias.